El triunfo del sábado, como era predecible, dejó mucho más que tres puntos en las arcas de Melgar. Para Wilmar Valencia y sus muchachos, ese 2-1 significa mucho más que frías estadísticas. Es el envión anímico de un grupo que necesita recuperar confianza en sus propias capacidades individuales y colectivas.
“Esperamos que este sea el inicio de un nuevo Melgar”, comenta el defensa Miguel Villalta, autor de uno de los goles en valla rimense. “Se ganó la primera final; pero quedan aún catorce más que también tendremos que sacar adelante”.
Aunque el partido pintaba para goleada, básicamente en el primer tiempo; en el segundo el equipo trató de manejar la ventaja y en los últimos minutos, como era lógico, soportó la presión de Cristal. “Fue muy duro el partido; pero Gracias a Dios sacamos adelante los tres puntos. Creo que se ganó con tranquilidad pese a que en los últimos minutos descontaron el marcador y se nos vinieron encima”.
Finalmente el “Oso” pidió paciencia a la hinchada. “Sólo queda agradecerles por su apoyo y les pido que tengan paciencia porque al igual que ellos nosotros también queremos salir de la incómoda posición en la que nos encontramos”.
“Esperamos que este sea el inicio de un nuevo Melgar”, comenta el defensa Miguel Villalta, autor de uno de los goles en valla rimense. “Se ganó la primera final; pero quedan aún catorce más que también tendremos que sacar adelante”.
Aunque el partido pintaba para goleada, básicamente en el primer tiempo; en el segundo el equipo trató de manejar la ventaja y en los últimos minutos, como era lógico, soportó la presión de Cristal. “Fue muy duro el partido; pero Gracias a Dios sacamos adelante los tres puntos. Creo que se ganó con tranquilidad pese a que en los últimos minutos descontaron el marcador y se nos vinieron encima”.
Finalmente el “Oso” pidió paciencia a la hinchada. “Sólo queda agradecerles por su apoyo y les pido que tengan paciencia porque al igual que ellos nosotros también queremos salir de la incómoda posición en la que nos encontramos”.
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