No van por puntos pero sí
por comenzar a ganar una supremacía moral de esa que siempre está en disputa
entre Arequipa y Cusco. Sea cual sea la camiseta la sensación es la misma. Hay
que ganar a lo provinciano, es decir con amor propio más que con fútbol. Ya en
Arequipa, Melgar y Real Garcilaso mostraron pizcas de esos condimentos que
hacen tan especiales estos duelos. Esta tarde (2 p.m. – estadio “Túpac Amaru”
de Sicuani) se requiere una dosis mayor, una dosis que no solo complazca a la
tribuna sino que deje conclusiones relevantes a sus comandos técnicos a una semana
del reinicio del Descentralizado.
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