Hilden Salas brilla no solo gracias a sus píes sino también a un aura especial, esa que lo convierte, en opinión de sus compañeros, en el jugador importante en la versión 2012 de Melgar. El "Pato", a quien su técnico Julio Zamora ha propuesto a la selección nacional, tiene una cábala especial. "Desde hace dos años me pongo el arete de mi hija (Nayla) para que me de suerte", comenta el volante arequipeño de 31 años de edad.
Ese arete tiene forma de una "pepita de oro". "Es un regalo que le hice a mi hija cuando era pequeña y ahora lo tengo yo como una especia de cábala".
Ahora sabe que la cuestión "suerte" se tiene que complementar con el tema "trabajo" para llevar de la mano a un Melgar urgido de logros palpables. "Espero retribuir la confianza que todos me dan, para ello tengo que trabajar y trabajar. Yo soy un peón más en este equipo".
Un día antes su entrenador había dicho que sí habría un jugador rojinegro en condiciones de llegar a la selección, este sería Salas. "Salas debería estar en la selección", sentenció el argentino quien, también reconoció a LÍBERO, que el miraflorino da tranquilidad a sus compañeros y "a mí mismo" cuando tiene la pelota en los píes, aunque su aporte sería completo si logra sumar a su fútbol la ambición de recuperar la pelota.
Prepara un Yaravì
El domingo el dominó vuelve a las canchas. Será su primera presentación oficial del año. "Será un partido duro el de Trujillo; pero no imposible de sacarlo adelante. El equipo llega muy bien", señaló.
Sobre la posibilidad de volver a jugar el partido con la San Martín indicó: "No creo que se vuelva a jugar porque la fecha fue oficial y les ganamos por W.O. Pero en caso nos dicen que volvamos a jugar, no tendríamos problemas en hacerlo".
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