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Nota de Correo, antes de ser publicada, Melgar emitió un comunicado de prensa. |
Ya entrada la noche del domingo, el club Melgar emitió un
comunicado de prensa oficializando la separación del pisqueño Josiney Luciano
Ríos Flores (20), jugador promovido al primer equipo y que jugaba regularmente
la Liga3.
“No toleramos ningún tipo de violencia, sea física,
psicológica o verbal”, indicaba el documento sin ahondar en el verdadero motivo
de la separación de este futbolista. Horas más tarde, el medio digital Rueda el
Balón publicó una entrevista al jugador donde negaba algún acto de
indisciplina, que él solicitó salir del equipo y que se rescindió su contrato
de mutuo acuerdo.
Rueda el Balón publicó el documento de resolución de
contrato, se entiende que fue proporcionado por el jugador, para que quede
claro que si salió fue por “mutuo acuerdo”; pero aún quedaba en el aire el
motivo verdadero por el cual un juvenil con proyección (tenía contrato hasta el 2028) dejó el equipo.
Uno de sus últimos partidos que jugó en la Liga3 fue en
la derrota 2-3 ante el Centro de Alto Rendimiento de Puerto Maldonado, duelo
que se disputó en Arequipa el 14 de mayo. De ahí no apareció más en lista. En
el compromiso frente a José María Arguedas de Andahuaylas el 1 de junio, los
medios que cubrieron el duelo disputado en el CAR de Mollebaya, preguntaron al
técnico rojinegro Adrián Díaz sobre el paradero de Josiney. La respuesta fue
que estaba con el primer equipo.
Pero hoy en el diario Correo despeja todas las dudas
sobre este lamentable caso de violencia contra la mujer que el club melgariano
sancionó con la separación de jugador.
Publicó la denuncia policial presentada el 20 de mayo por
D.J.F.G. de 19 años de edad, contra Ríos Flores por agresión física,
psicológica y verbal. Se detalla que el jugador ese día la agredió con un arma
de fuego causándole heridas y la golpeó contra la pared dejándola inconsciente.
La víctima, indica la nota, pidió medidas de protección
porque no era la primera vez que era agredida, las mismas que fueron concedidas
por el Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Se entiende que el club sabiendo de este hecho, convocó
al jugador para rescindir contrato de forma inmediata, aunque tardó tres
semanas para hacer pública su desvinculación del jugador.
Este caso debe poner en alerta al club para incidir en la
formación integral de sus juveniles. Llegar a un caso como este donde se
denuncia una agresión con un arma de fuego, llama la atención; más cuando son
chicos que están en plena deportiva y ciudadana.
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