Una lesión lo desapareció del atletismo en el mejor momento de su carrera. Jhon Cusi, cusqueño de nacimiento, superó esa dolencia que no sólo fue física sino también moral. “Me lesioné de la rodilla derecha y aunque el IPD me ayudó un poco, tuve que invertir 2 mil dólares para recuperarme. Es más, me sacaron del Centro de Alto Rendimiento”, cuenta.
No desaprovechó el tiempo, en estos meses gestionará su licenciatura en Turismo. “Terminé mi carrera en la San Agustín e iré a trabajar a Cusco”, anuncia.Récord nacional juvenil en 5000 mts. planos (14.20) y 10000 mts. planos (30.03), este año buscará en la categoría mayor, no sólo mejorar esos tiempos, sino seguir rompiendo marcas. “Competiré en el Nacional de Fondismo en febrero y tengo otra prueba en abril. Este año los 30.03 que tengo en los 10000 metros los quiero bajar a 29. Yo del atletismo no me retiro”, promete.
HAY PREFERENCIAS
Cusi habla lo que siente y dice su verdad. El atletismo peruano, al igual que en la mayoría de disciplinas, existe una élite encabezada y dirigida por Lima. El fantasma que representan las provincias, descentralización, nunca fue bien vista por los capitalinos y eso lo viven en carne viva los deportistas."Digamos que en el Perú hay unos 150 deportistas o atletas destacados, de cierto nivel, de ellos el 30 y 40 porciento viven en Lima, y sólo ellos reciben apoyo de sus federaciones", comenta. "Digamos que el gran pelotón de atletas de nivel está en provincias, en Puno, Huancayo, Arequipa, Cusco, etc., pero la Federación sólo apoya a los de Lima. Además los técnicos que son los encargados de seleccionar a los atletas son limeños y tienen preferencias por sus deportistas. Pese a ello los provincianos somos los que sacamos cara por el Perú".
UNA PENA
Al igual que Cusi, el puneño Edwin Centeno fue separado del Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento (Cear) de Arequipa. "Es una pena lo que han hecho con Centeno que es uno de los mejores marchistas que tenemos en Perú", comentó.
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