El pasado lunes el alcalde de la Municipalidad Provincial de Arequipa, Simón Balbuena Marroquín, ratificó la denuncia que el pasado 14 de noviembre hizo contra el presidente de Melgar, Anibal Calle Bezold, por ser responsable del accionar de los barristas rojinegros que con sus pintas y grafitis han malogrado parte del Centro Histórico de la Ciudad. Lo que no dijo el burgomaestre es que esa denuncia fue calificada de improcedente en la Tercera Fiscalía Provincial Penal y es por eso que la semana pasada, se vio obligado a pedir a su departamento de Asesoría Jurídica que apele al primer fallo.
“Nosotros, como club, somos responsables del espectáculo (partido), pero no podemos controlar a los hinchas fuera del estadio”, aclara el directivo Henry Bustinza. Eso sí, descalificó la actitud destructora de algunos “hinchas” que no ven mejor forma de reflejar su simpatía que malogrando la propiedad privada. “Siempre se les ha hecho recomendaciones, pero es difícil que todos hagan caso”.
Pero lo que llama la atención es que Balbuena Marroquín no ha tomado igual actitud respecto a las demás barras (Alianza, Cristal, Cienciano, Universitario, etc.). “Porqué no acusa también a los barristas de Alianza, club del que se ha confesado hincha, si ellos malogran el ornato y además realizan actos delincuenciales (asaltos). Tiene que medir a todos con la misma vara”.
LA DENUNCIA
La Municipalidad al no poder acusar a los responsables directos de las pintas, puso la mira en la presidencia. Su primera denuncia se basa en que los hinchas realizan “menoscabos al Patrimonio Histórico de la ciudad, realizando pintas”. Explica que antes de asistir a los partidos los hinchas liban licor y eso influye en su comportamiento violento. Además señala que los dirigentes instigan estos actos porque “entregan entradas gratis a la barra”.
Fundamenta su acusación en los artículos 206, 230, 315 y 317 del Código Penal que tratan básicamente sobre daños en la propiedad privada y contra terceros.
La Tercera Fiscalía desestimó la acusación y es por ello que comuna ha apelado buscando que sancionen a los responsables.
“Nosotros, como club, somos responsables del espectáculo (partido), pero no podemos controlar a los hinchas fuera del estadio”, aclara el directivo Henry Bustinza. Eso sí, descalificó la actitud destructora de algunos “hinchas” que no ven mejor forma de reflejar su simpatía que malogrando la propiedad privada. “Siempre se les ha hecho recomendaciones, pero es difícil que todos hagan caso”.
Pero lo que llama la atención es que Balbuena Marroquín no ha tomado igual actitud respecto a las demás barras (Alianza, Cristal, Cienciano, Universitario, etc.). “Porqué no acusa también a los barristas de Alianza, club del que se ha confesado hincha, si ellos malogran el ornato y además realizan actos delincuenciales (asaltos). Tiene que medir a todos con la misma vara”.
LA DENUNCIA
La Municipalidad al no poder acusar a los responsables directos de las pintas, puso la mira en la presidencia. Su primera denuncia se basa en que los hinchas realizan “menoscabos al Patrimonio Histórico de la ciudad, realizando pintas”. Explica que antes de asistir a los partidos los hinchas liban licor y eso influye en su comportamiento violento. Además señala que los dirigentes instigan estos actos porque “entregan entradas gratis a la barra”.
Fundamenta su acusación en los artículos 206, 230, 315 y 317 del Código Penal que tratan básicamente sobre daños en la propiedad privada y contra terceros.
La Tercera Fiscalía desestimó la acusación y es por ello que comuna ha apelado buscando que sancionen a los responsables.
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