Vivió un infierno en Juliaca

Está, comenta vía telefónica, más tranquilo que hace una semana. Helard Delgado pisa suelo arequipeño luego de una corta pero tediosa estadía en el club Diablos Rojos de Juliaca. Es más con la eliminación de la Copa Perú, a manos de Idunsa, se ha quitado un peso de encima, una responsabilidad que un hombre como él, con tantos años en el fútbol amateur, ha sabido ponerle cara, pero no necesariamente poner el otro cachete.
Ahora en Juliaca dicen que con un grupo de jugadores "sustrajo" dinero de la taquilla, pero - se pregunta - cómo iban a reaccionar sus muchachos si saben que después de ese partido no iban a mirar si quiera un centavo porque así es la Copa Perú con dirigentes que casi a escondidas se llevan lo recaudado y desaparecen visualmente pero con sus palabras tratan de quitar méritos a un equipo que tenía todo para llegar a la profesional pero que se quedó en el camino porque algo falló y eso fueron los dirigentes.
- Buenas tarde profesor, cómo esta?
-"Bien, tranquilo. Ya estoy en Arequipa. Así como estábamos no merecíamos avanzar en la Copa Perú. Esa semana, antes del partido, desayunábamos lo que podíamos con el dinero que conseguimos de una colecta pública que hicimos, mientras los dirigentes se hacían los locos, desaparecieron. De esa forma no se podía llegar más lejos"
-¿Qué pasó luego del partido con Idunsa?
-"Estuvimos dos horas en el centro del campo. La gente no nos dejaba salir, tuvimos que hacerlo, como lo hizo Idunsa, en una tanqueta. Nos llevaron a la comisaria y nos recomendaron que nos quedemos porque la gente nos podía agredir, pero con los jugadores hablamos y acordamos retornar al estadio para cobrar lo que nos debían; ese fue el acuerdo que se tomó con el presidente del club (Pedro Flores)..."
- Se les acusa de robo, al menos eso dicen los dirigentes juliaqueños...
-"Llegamos al estadio y en la administración no había ningún dirigente. Sólo estaba la esposa del presidente, quien nos dijo que su esposo se había ido con la taquilla. Ojo que con nosotros estaba un comandante de la Policía quien puede dar fe de lo que digo. Bueno, entonces los muchachos se molestaron más y comenzaron a presionar a la señora para que llame a su esposo. Reconozco que quizá los muchachos se excedieron, pero hay que entender que todos ya no van a ver dinero hasta que termine el año. Así es esto".
-Entonces, ¿qué paso?
"Contestó Flores y dijo que venía en 15 minutos, nunca llegó. El comandante estaba molesto y él mismo habló con el presidente y le pidió que venga. Después de 30 minutos se hizo presente totalmente borracho. Los jugadores lo insultaron, le dijeron de todo y él nada, sólo decía que no tenía dinero. Entonces en ese momento se conformó una Comisión que estaba conformada por los jugadores Miguel Reyna y Wilker García, además de Marco Sánchez (asistente técnico) y Ríchard Muñoz (gerente deportivo del club) para que hablen con Flores y lleguen a un acuerdo. Entonces él (presidente) dijo que lo único que tenía era 20 mil nuevos soles pero en su casa y un grupo de jugadores fueron con su chofer para traer ese dinero. Le preguntamos a la esposa de Flores si ella tenía dinero y dijo que no, entonces la liquidadora del IPD-Puno la revisó y encontró 8 mil nuevos soles. Ahí se hizo un documento que dice que nos dieron 28 mil soles..."
- Y luego se repartieron el dinero...
-"Fuimos a la casa del club donde están todos los jugadores porque dicho sea de paso el 90% del equipo son jugadores foráneos. Bueno, entonces entre todos nos repartimos equitativamente el dinero y eso consta en una planilla que se hizo con el gerente Muñoz. Lo que se repartió ni siquiera cubre una quincena de todo lo que nos deben... a mí me deben como 2 mil dólares y crees que los voy a ver, sino cobrábamos en ese momento no nos iban a pagar nunca".
-Pero entonces aún les deben
-"Sí, nos deben dinero pero qué vas a cobrar si ese señor (Flores) tiene muchas deudas de 100 mil o 200 mil dólares que no paga y crees que dos mil dólares va a pagar. Si tengo que reconocer el trabajo de alguien, ese sería Ríchard Muñoz que siempre trató de apoyar, pero cómo podía solucionar las cosas si no manejaba el dinero"
-Qué pasó luego de que se repartieron el dinero
-"A las tres de la mañana me regresé con un grupo de jugadores a Arequipa y otros se fueron a Tacna. El final fue triste porque todos los muchachos nos despedimos en la calle. Les pedí sus números, ellos el mío y bueno, sabes que esto da vueltas y en algún momento nos vamos a volver a ver".

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