Carlos Manta está calmo, su salud no le permite hablar fuerte. Está agripado y la garganta le raspa cuando trata de hacer el diálogo fluido. El técnico de Melgar también resbaló en esta “mala racha” de lesionados que tiene a su equipo diezmado.
"De este momento tenemos que salir bien, fuertes”, anhela el técnico uruguayo. “Nuestro panorama es complicado, creo que estamos realizando una brillante campaña con todos los problemas (lesiones) que hemos tenido desde que comenzó el campeonato”.
Un buen resultado frente a San Martín sería un golpe anímico importante. “Enfrentamos a un equipo bien armado, el mejor del fútbol peruano, el puntero. Un buen resultado es no perder y sumar, si lo hacemos creo que daremos un gran paso para nuestra recuperación”.
Hay mucho que destacar del rival y en ese sentido el no quita méritos a nadie. “En primer lugar tienen un técnico mundialista, del que yo soy seguidor”, confiesa.
POR FIN UNA
El primer diagnóstico de Raúl Vera fue una distención muscular. “Parece que la cosa no es tan grave como se pensó, fue más susto que otra cosa”, comenta Manta. “Se le practicó una resonancia magnética que no arrojó nada grave”, explica.
Ayer asistió a las prácticas en el estadio La Tomilla, sólo permaneció un rato, luego retornó a su domicilio a descansar.
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