Juan Quiñónez trató de reintegrarse a los entrenamientos del FBC Melgar, pero el comando técnico le informó que la dirigencia no había autorizado su reincorporación. Así comenzó el día para este delantero que desde que se lesionó (fractura quinto metatarciano del pie derecho) vive un “vía crusis”.
Su padre y homónimo comentó que su caso ya lo está viendo la Agremiación de Futbolistas Profesionales. “Juan llegó a Arequipa sano y se lesionó en Melgar. Acá (Melgar) le diagnosticaron una fisura del quinto metatarciano. Le pusieron una férula de yeso por un mes y medio, cuando se la sacaron se hizo revisar en Lima y comprobaron que no era fisura sino una fractura y lo tuvieron que operar”, comenta.
La operación – comenta – la pagó Melgar, la rehabilitación lo hizo el mismo Juan. “Cuando se enteraron de que era fractura, a los dos días nos llamaron para pedir que rescindiéramos contrato. No aceptamos”. Desde mayo no le pagan.
El administrador del club, Mario Aparicio, llevó un policía al estadio de Sachaca para que constante la presencia de Quiñonez. “La policía la trajo Melgar (administrador) para constatar – según lo que me dijeron – que vine a entrenar y no perjudicarme. Yo solo dije que me reintegro recién a los entrenamientos porque me dieron de alta el médico. Melgar sabe todo sobre mi recuperación porque constantemente los he estado informando”.
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