Hilden
Salas sabe lo que quiere. “Para volver a estar entre los primeros puestos hay
que sumar de tres el domingo (Cobresol) y el miércoles (Huancayo)”, asegura el
volante rojinegro que nuevamente, tras el partido en Tarapoto, se sintió
defraudado por los árbitros.
“Yo
creo que estaba todo consumado, manejado. En el primer tiempo pudimos definir
el partido, pero al margen de eso el árbitro nos perjudicó. No sé lo que está
pasando con los árbitros que están contra Melgar”, aseguró.
“Lo
bueno es que no se han alejado mucho los demás equipos. Esperamos voltear todo
esto ganando los dos próximos partidos que tenemos en casa”.
“No
sentimos mucha presión porque siempre estamos
obligados a ganar sí o sí en casa. Estos seis puntos que disputaremos de
locales hay que ganarlos sí o sí. Debemos hacerlo si queremos aspirar a algo”,
siguió.
Finalmente
volvió a hablar del “de negro”: “Esperamos que el árbitro venga a trabajar y no
a perjudicar a los equipos”.
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