El sábado será un
día muy especial para Vìctor Hugo Rivera. “Viajaré a Cusco por la mañana y
luego me acuartelarè en un hotel a la espera de mi último partido que dirigirè
en el fútbol profesional tras 22 años de carrera arbitral”, cuenta el juez
FIFA.
“Supongo que luego
del partido (Real – Cristal) sentiré melancolía por dejar el arbitraje; pero sé
también que se acaba una etapa en mi vida y se inicia otra”.
Ha dirigido en los
últimos cuatro “play off”. “En todas las últimas finales he dirigido. Esta será
la cuarta que es distinta a las anteriores porque frente a frente estarán dos
equipos que coincidentemente tienen camisetas celestes. Y lo bueno es que
después de muchos años dos técnicos peruanos llegan a una final, esto sin
desmerecer el trabajo de los entrenadores extranjeros”.
“Lo de Real es un
caso particular porque el año pasado recién ascendió de la profesional y ahora
ya disputa el campeonato. Mientras que Cristal tuvo un 2011 bastante complicado
y esta campaña ha hecho las cosas bien”.
Reconociò que no
será de esas finales condimentadas por el “morbo” creado con equipos como
Alianza o Universitario. “Tener a esos equipos significa una presión mediática,
generan algo especial. Ahora el clima es otro, pero es una final y están los
dos mejores equipos peruanos”.
En Cusco, como de
costumbre, apagarà el celular. “Estaré en el hotel, no recibo a nadie ni llamadas
de nadie. No saldré tampoco a la calle, me quedaré viendo unos libros, el
internet, etc. El domingo será un día especial”.
Si bien Rivera
dirigirá su último partido como profesional, aùn tiene la opción de arbitrar en
uno de los partidos de la final de la
Copa Perú que se jugará los dos próximos domingos.
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