Los resultados son claros y fácil de leer. El problema de Melgar era Marcelo Straccia y la relación con sus jugadores. No hay otra forma de analizarlo. El argentino estuvo seis partidos frente al equipo y no ganó una vez, se fue y con "rocoto" Medina al frente se empató en Cajamarca ante UTC; y ya con Navarro se logró dos triunfos consecutivos y un empate que se valora mucho porque se consiguió en Cusco ante un rival de mucha valoración, Real Garcilaso.
Con Straccia el equipo sumó 1 punto de 15 posibles; Medina logró 1 y Navarro de 9 posibles ha conseguido 7. El plantel de jugadores es el mismo, salvo la inclusión del Sub-20 Khader Jasaui, que en frío fue acertada. Anotó en Cusco y sumó en Bolsa de Minutos.
No es que la "pelota entró" y mágicamente terminó esa mala racha. Tampoco es que Navarro llegó con pastillas de memorex para que este grupo recuerde ganar y retome ese espíritu que el año pasado los llevó a clasificar a una Sudamerica. Nada de eso.
El duelo con Real era importante por muchos motivos. Ver al dominó frente a un equipo, que aunque presentó a su cuadro alterno, sabe a qué juega y tiene una personalidad definida iba a dar una medida exacta de lo que es este "nuevo" Melgar.
Colocar a dos Sub-20 (Rogelio Gonzáles y Jasaui) de arranque con la excusa para ir sumando en la Bolsa de Minutos daba la sensación de resignación para afrontar un partido que en los "cálculos" era perdible. Pero no fue así, al menos, el resultado dice que el plantel en todo caso no era tan corto como habían "vendido" desde que se inició el campeonato. Lo que faltaba simplemente era explotar virtudes y cuidar los defectos individuales de jugadores que necesitaban la palabra clave del fútbol: confianza.
Sacar a Salas, titular por excelencia, colocar de nuevo al titularato a Contreras que no salía en el once desde que anotó el autogol en Cajamarca, y jugarse por Zúñiga que cuando lo tuvo en Aurich siempre le dio resultados, fueron decisiones que Navarro tomó con la certidumbre de que le darían resultados.
Real esperaba en Cusco a un Melgar tímido; pero se equivocó. Lo que encontró, le sorprendió pese a que toda la semana siguió los entrenamientos presencialmente. Le jugaron de igual a igual, se le dio espacios para jugar y también se aprovechó los que dejaba cada vez que se iba al ataque. Fue un duelo de ida y vuelta, con ocasiones de gol que mantuvieron a los asistentes al Garcilaso siempre pendientes del desenlace.
A los 18´ Jasaui, quien fue campeón de Copa Perú con Real en el 2011 y que tiene raíces arequipeñas por parte de padre; puso el 1-0 ante la sorpresa de todos. La ventaja se pudo aguantar todo el primer tiempo pese a los embates de un Real herido en su amor propio que pensaba que iba a golear con la facilidad que tuvo a mitad de semana (5-1 Cerro Porteño).
En el complemento llegó la igualdad. El paraguayo Víctor Ferreira puso el 1-1 a los 54´ y muchos esperaban la remontada que nunca se dio.
Ya a esas alturas, Freddy García colocaba a titulares que no pensaba usar como Ramúa y Retamoso. Quería sumar tres puntos para no perder el paso al líder Alianza Lima y para partir a Colombia anímicamente reconfortado para buscar una clasificación histórica a la segunda ronda de la Copa Libertadores. No pudo.
Melgar celebró el empate como un triunfo porque hay que tomarlo así. El equipo lleva cuatro partidos sin perder a la espera otra prueba de fuego: Cristal (domingo 13:30 Hrs. estadio Melgar).
Con Straccia el equipo sumó 1 punto de 15 posibles; Medina logró 1 y Navarro de 9 posibles ha conseguido 7. El plantel de jugadores es el mismo, salvo la inclusión del Sub-20 Khader Jasaui, que en frío fue acertada. Anotó en Cusco y sumó en Bolsa de Minutos.
No es que la "pelota entró" y mágicamente terminó esa mala racha. Tampoco es que Navarro llegó con pastillas de memorex para que este grupo recuerde ganar y retome ese espíritu que el año pasado los llevó a clasificar a una Sudamerica. Nada de eso.
El duelo con Real era importante por muchos motivos. Ver al dominó frente a un equipo, que aunque presentó a su cuadro alterno, sabe a qué juega y tiene una personalidad definida iba a dar una medida exacta de lo que es este "nuevo" Melgar.
Colocar a dos Sub-20 (Rogelio Gonzáles y Jasaui) de arranque con la excusa para ir sumando en la Bolsa de Minutos daba la sensación de resignación para afrontar un partido que en los "cálculos" era perdible. Pero no fue así, al menos, el resultado dice que el plantel en todo caso no era tan corto como habían "vendido" desde que se inició el campeonato. Lo que faltaba simplemente era explotar virtudes y cuidar los defectos individuales de jugadores que necesitaban la palabra clave del fútbol: confianza.
Sacar a Salas, titular por excelencia, colocar de nuevo al titularato a Contreras que no salía en el once desde que anotó el autogol en Cajamarca, y jugarse por Zúñiga que cuando lo tuvo en Aurich siempre le dio resultados, fueron decisiones que Navarro tomó con la certidumbre de que le darían resultados.
Real esperaba en Cusco a un Melgar tímido; pero se equivocó. Lo que encontró, le sorprendió pese a que toda la semana siguió los entrenamientos presencialmente. Le jugaron de igual a igual, se le dio espacios para jugar y también se aprovechó los que dejaba cada vez que se iba al ataque. Fue un duelo de ida y vuelta, con ocasiones de gol que mantuvieron a los asistentes al Garcilaso siempre pendientes del desenlace.
A los 18´ Jasaui, quien fue campeón de Copa Perú con Real en el 2011 y que tiene raíces arequipeñas por parte de padre; puso el 1-0 ante la sorpresa de todos. La ventaja se pudo aguantar todo el primer tiempo pese a los embates de un Real herido en su amor propio que pensaba que iba a golear con la facilidad que tuvo a mitad de semana (5-1 Cerro Porteño).
En el complemento llegó la igualdad. El paraguayo Víctor Ferreira puso el 1-1 a los 54´ y muchos esperaban la remontada que nunca se dio.
Ya a esas alturas, Freddy García colocaba a titulares que no pensaba usar como Ramúa y Retamoso. Quería sumar tres puntos para no perder el paso al líder Alianza Lima y para partir a Colombia anímicamente reconfortado para buscar una clasificación histórica a la segunda ronda de la Copa Libertadores. No pudo.
Melgar celebró el empate como un triunfo porque hay que tomarlo así. El equipo lleva cuatro partidos sin perder a la espera otra prueba de fuego: Cristal (domingo 13:30 Hrs. estadio Melgar).
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