Pablo Carpio Meza ratificó
su decisión de dejar la presidencia de Sportivo Huracán tras dos años como
cabeza de uno de los clubes más importantes del fútbol sureño.
Su discurso de orden por
el 87 aniversario del club “pampillano” fue el marco ideal no solo para
recalcar su deseo de no ir a la reelección, sino también para dar el balance
económico de la gestión 2013 y también encarar a la indiferencia de los socios
y dirigentes que prácticamente lo dejaron solo en la conducción institucional.
Campeones de la Copa Perú de 1973: Wilson Quiroz, Mario Núñez, Alfonso Quiroz, Elmer Lozada, Walther Loazada y Benigno Pérez. |
Estuvo presente el congresista Justiniano Apaza. |
Lidefa entregó un recomiento a Huracán. |
De toda la junta directiva
– comentó – solo dos se han mantenido en el cargo, el resto decidió alejarse.
Los campeones de la Copa
Perú de 1973, así como a tres integrantes del plantel del 66 que consiguió el
título de Arequipa, fueron testigos de un discurso lleno de emotividad.
La incursión de Huracán en
la Segunda División tuvo saldo negativo. El club terminó debiendo 234 mil 826
nuevos soles a jugadores y comando técnico. “Esa deuda se tiene que pagar y se
verá la forma de hacerlo”, indicó Carpio.
Detalló los aportes que
recibió en el año. Los 157 mil soles de Prestasur, los 15 mil soles de Alfredo
Zegarra, los 3 mil 500 de Alexander Polar, los 220 mil soles que el mismo
presidente colocó, además de otros ingresos como el alquiler del campo
deportivo para eventos de 23 mil 100 soles, etc.
En los próximos días,
espera conformar el Comité Electoral para convocar a las próximas elecciones
dirigenciales donde se elegirá a la nueva junta directriz.
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