Un desgarro de 16 mm en el
aductor izquierdo dejò al delantero de Cariocos, Diego Escuza, fuera del
partido de vuelta de cuartos de final de la Copa Perú frente a Fuerza Minera de
Puno.
“No saben cómo me siento. Justo ahora llega
esta lesión, pero Dios sabe porqué hace las cosas”, comentó el goleador que
venía con una racha impresionante. Había anotado en todos los partidos de la
Nacional.
Y es que de esto también tiene el fútbol.
En tu mejor momento puede castigarse con una lesión incomprensible.
Final de la práctica en la cancha de la
Gran Unidad Mariano Melgar. El técnico Helard Delgado ordenó como corolario
realizar ejercicios de definición.
Diego se disponìa a rematar un balón en
movimiento y se atracó en el pasto. “Sentí un tirón y un fuerte dolor”, contó
luego de que le realizaran una ecografía.
Caminó unos pasos y cayó al césped. El
entrenador pensó que era una contractura, pero no se paró más. Apoyado en los
hombros del personal auxiliar abandonó la cancha y se dirigió a un hospital de
la localidad para ser evaluado.
Ya al mediodía se oficializó el lamentable
diagnóstico.
“Tengo que seguir una terapia pero el domingo estaré
apoyando al equipo”, dijo.
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