Juan Reynoso deja en claro , siempre que puede y la
ocasión lo permite, que el que manda en Melgar es él. Ya el pasado 11 de
marzo tras una práctica en Sachaca recalcó que era “el capitán, el general,
como los jugadores quieran verme”.
Ayer lo recalcó en el estadio Alto de Amados de Sachaca.
Nuevamente tuvo un intercambio de palabras con Piero Alva, con el que
protagonizo un hecho similar el año pasado.
La figura fue la misma. Reynoso no soportó el reclamo del
delantero que tras reflejar su incomodidad con gestos y palabras decidió dejar
la práctica y sentarse en la tribuna a la espera de que terminen los
trabajos.
En esta oportunidad al final del entrenamiento no se
encararon ni conversaron, como lo hicieron la anterior vez. Cada uno se fue por
su lado.
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