Vivir bajo la presión es una condición a la
que Melgar se ha tenido que acostumbrar en este 2015. Este “dream team” se armó
para campeonar y aunque falta mucho camino por recorrer este equipo de ensueño
no emite esas luces futbolìsticas que todos sus hinchas quieren ver.
El empate del sábado último ante San Martín,
ha acrecentado esa presión y en ese ambiente cargado por un mal resultado en
condición de local, saldrán a buscar los tres puntos en Huánuco ante el herido
León (13.15 Hrs.)
Antes de pensar en un rival cabizbajo por el
4-2 que recibió en Cusco a manos de Cienciano, los rojinegros tienen que
resolver sus propios problemas que pasan por lo anímico y terminan en
demostraciones pocas virtuosas de fútbol.
A Melgar lo mata la presión. No asume esa
responsabilidad de sentirse ganador, es por eso que todos sus partidos desde
que està Juan Reynoso al frente del equipo se han resuelto con sufrimiento, con
los dientes apretados y mirando el reloj.
Es esa presión la que mata a un equipo que
pese a todos los años que que suman sus jugadores no da muestras de
jerarquía como grupo.
Esta tarde tendrán que cambiar esa imagen y
lograr romper con una racha de pobres resultados cuando juegan lejos de su
terruño.
En el Inca solo ganaron un partido (1-0) fuera
de Arequipa. Derrotaron a Aurich con autogol del defensa Aldair Perleche. Por
si mismos los rojinegros han sido incapaces de convertir en otro estadio que no
sea el agustino.
Tras jugar con León, el equipo retornará a
Arequipa para medirse con Huancayo.
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