Techera, antes de viajar a Trujillo, dijo - en alusión a Perú Sub-20 y su derrota ante Argentina - que a él pocas veces "felizmente" le habían hecho goles de pelota parada. Ayer un error de Villalta en un córner, a los 87 minutos de juego, le costó a Melgar perder un partido que lo tenía cerrado en cero. Y aunque el resultado sea lo de más importante en un partido de pretemporada, lo que habría que analizar esos pequeños errores que en el campeonato te van costar puntos.
Melgar en los primeros quince minutos ante la Vallejo dejó la impresión de ser un equipo que busca un equilibrio tomando riesgos "necesarios". Techera colocó a dos puntas: Rivero y Meza Cuadra; y Quiñónez algo más retrasado en una función idónea para un jugar con llegada al arco rival y un inusual trato con el balón, que nos dejó gratamente sorprendidos.
Juan Pablo Begazo se plantó bajo los tres maderos y lo hizo muy bien. En la defensa se paró Arismendi, Díaz, Villalta y García, que fue la única línea que no se movió en los 90 minutos de juego. Defensa nueva acomparación del año pasado. En la volante Del Solar con el uruguayo Charles Castro dan más opciones al equipo. Del Solar quita y distribuye, además no teme pisar el área rival y rematar. El uruguayo demuestra que es de otro nivel, mete, corre, tiene ubicación y hace sentir su voz.
Más adelante Aubert se siente más cómodo con Del Solar atrás, pero todavía está lejos de su mejor nivel. Lo de Quiñónez es de lo más destacado, llega y tiene fútbol. Adelante ya sabemos lo que puede dar Meza Cuadra y el uruguayo Rivero que se perdió una ocasión clara de anotar a los 5´de haber comenzado el compromiso.
En el complemento ingresaron Calcina por Del Solar que salió algo sentido, Zambrano por Quiñónez y el Sub-20 Castellanos por Rivero.
El partido se presentaba para que Melgar lo mate en el contragolpe o en el peor de los casos sume su segundo empate en lo que va del año; pero ni uno ni lo otro. Córner al segundo palo, Villalta no sabe a quién marcar y cuando trata de retroceder Carlos de Castro cabecea y hace inútil el esfuerzo del camanejo Begazo quien se estira y llega a tocar el balón pero sin fuerza para desviarlo.
Así la dominó terminó su viaje a Trujillo con muchas conclusiones, mayormente positivas en lo individual y con errores que corregir en lo colectivo.
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