José Carvallo vive uno de sus
mejores momentos profesionales. Su nueva
convocatoria es justo premio al trabajo que viene realizando en Melgar.
“En primer lugar quiero dar gracias a Dios
por estar en la lista de convocados”, es la primera frase que soltó al
finalizar los entrenamientos en el estadio La Tomilla.
Es imposible no pensar ahora en
Bolivia y en el duelo en La Paz. “Uno siempre quiere jugar, en mi caso tapar;
pero la decisión la tomará el profesor Markarián. Si no estoy yo en el arco,
entonces al que esté lo apoyaré desde afuera”.
Conoce a su rival, sabe que pruebas
a los porteros con disparos de larga distancia aprovechando que en la altura la
pelota va más rápido y también sabe que jugarán con el esférico Adidas Tango 12,
que es más veloz y es la usada en el torneo boliviano de fútbol profesional.
Ya en Cusco, Markarián estaba
extrañado porque la FPF no se había conseguido el balón para entrenar a sus
porteros. “Supongo que ahora sí los tienen y podremos trabajar con esta pelota
en Cusco para irnos acostumbrándonos a su velocidad”, dijo José.
“Es una pelota rápida porque es más
liviana. Siempre complican el trabajo de los arqueros”.
Pero ahora – aclara – su cabeza
está en Melgar. “Estoy contento por el llamado; pero ahora solo pienso en el
partido del domingo ante la Vallejo y en la necesidad que tenemos de sacar los
tres puntos. Ya luego pensaré en la selección”.
Tiene una “espina clavada” que es
el hecho de no haber podido ganar a los “poetas” en lo que va del año. “Cada
historia es diferente y está será más aún porque llegamos muy bien anímica y
futbolísticamente. Estamos motivados porque vamos cuatro partidos sin perder.
Será un partido complicado”.
“Saldremos a proponer porque somos
locales y porque tenemos las armas necesarias para hacerlo. Hay que estar bien
concentrados porque nos enfrentamos a un equipo que pelea el campeonato. Atrás
hay que mantener el cero y cuando tengamos posibilidades de hacer daño lo
haremos”, finalizó.
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