“El partido fue completamente limpio y al final festejaron el
triunfo tanto peruanos como uruguayos, mereciendo estos una gran ovación y dar
una vuelta al estadio vivando al Perú. Los peruanos fueron sacados en hombres
mientras la multitud entonaba con gran unción el Himno Nacional. La multitud se
hallaba poseída de gran alegría por el nuevo triunfo peruano que lo coloca en
la cabeza del deporte continental como campeón de basket ball, fútbol y de box,
y como subcampeón de natación”, este es un extracto de y la crónica que
publicó el diario El Deber el 13 de febrero de 1939, al día siguiente que Perú
se coronará, por primera vez en su historia, campeón sudamericano de fútbol.
“Los equipistas uruguayos fueron los primeros en felicitar a los
peruanos y luego declararon a la prensa que el equipo peruano era el merecedor
campeón, ya que sus jugadores habían actuado mejor que ellos. Los dirigentes
peruanos se abrazaban en el campo de juego y se organizaron entusiastas
manifestaciones en la calle”, continúa el corolario del extenso texto publicado
a página completa.
En Arequipa como en todo el país, el Campeonato
Sudamericano fue seguido con inusual interés y confianza porque, en comparación
con ediciones anteriores, adelante teníamos dos cañoneros por excelentia:
Teodoro “Lolo” Fernández y Jorge “Campolo” Alcalde.
Perú ya había sido sede de dos sudamericanos antes, el de 1927
en su debut oficial como selección nacional a nivel internacional y en 1935. En
ambos torneos acabó tercero.
En aquellos tiempos la radio era el único medio de comunicación
masivo y Radio Nacional llegaba a todo el país. Mediante sus ondas todos
escucharon el partido ante Uruguay, aunque no concentraba el interés de muchos
porque en ese febrero Arequipa soportaba intensas lluvias que habían provocado
la caída de techos y destruyeron casas, especialmente en el tambo El Palomar.
Además, la feligresía mundial estaba conmocionada por la muerte
del papa Pio XI (10 de febrero 1939). Es por ese motivo que el día del partido
las banderas fueron izadas a media asta en el estadio Nacional que congregó 40
mil personas.
El árbitro fue el chileno Alfredo Vargas que fue acompañado por
sus dos linemen (así se les decía a los líneas) Marchant y Simian.
¿Cómo formo Perú? Honores en el arco; dos defenas: A. Fernández
y Chapell; tres volantes: Tovar, Pasache y Castillo; y cinco delanteros: T.
Alcalde, L. Fernández, J. Alcalde, Bielich y Paredes.
“El nuevo triunfo conquistado ayer coloca a Perú a la cabeza del
fútbol sudamericano. Esta nueva victoria viene a confirmar otra justamente
conquistada en Berlín (Alemania), durante en cuyas olimpiadas injustamente se
arrebató a los nuestros el título de campeón mundial de fútbol. Jules Rimet, el
presidente de la FIFA, quien va a Buenos Aires, a intrigar seguramente,
como lo hizo en Europa debe recibir no muy contento el triunfo peruano pues él
significa la mejor acusación a la jugarreta de que se nos hizo víctima”, se lee
en el editorial.
“El match de ayer ha sido seguido con gran interés en
nuestra ciudad a través de la magnífica transmisión de Radio Nacional del Perú.
En todas las demás ciudades peruanas ha acontecido igual cosa y en La Paz
(Bolivia) 40 mil personas han estado atentos a las informaciones deportivas de
nuestra emisora”.
Como era de esperarse y es una costumbre que aún perdura,
diversas instituciones del país enviaron sus felicitaciones vía telegrama a la
selección. Una de ellas fue la del club White Star que en forma escueta dice:
“Campeones de Fútbol Peruano – Lima – Felicitamos brillante triunfo
conquistando Campeonato Sub Americano – White Star – Arequipa”.
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