La Copa Perú en Arequipa: le pegan a un árbitro y equipo no tiene camisetas para jugar



 

La Copa Perú en Arequipa es lamentable. Sintetiza los males del fútbol peruano y su organización podría ser tomada como una buena excusa para desaparecerla.

Hoy se presentaron dos hechos que mancharon aún más su alicaída reputación. El más grave sucedió en el estadio Municipal de Mollendo en el partido entre Nacional y Atlético Universidad de Arequipa. El delegado del club local, Janio Perea, le propinó un tacle al juez de línea porque no validó el cobro de un penal.
La agresión fue tan violenta que lo hizo caer al gramado. Ingresó la Policía al campo de juego, retiraron al agresor, las acciones se paralizaron por unos minutos y cuando todos esperaban la lógica suspensión del torneo, el juez principal Gerson Villamar decidió en consenso con su terna continuar como si nada hubiera pasado.
Villamar, solo para hacer memoria, fue el árbitro del partido entre Nacional e Inclán por la semifinal provincial de Islay. Este juez fue golpeado por un jugador de Inclán, pero solo suspendió el partido cuando ese equipo se quedó con 6 jugadores debido a 3 expulsiones y dos lesionados.
Si lo de Villamar y sus auxiliares llama la atención, lo que sí fue penoso es la imagen del presidente de la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa, José Bellido, acercándose al juez de línea para increparle. Existen vídeos que circulan en redes sociales que corroboran este hecho.
El partido quedó 4-4 con un cobro de penal a favor de los mollendinos en tiempo de descuento que le dio la clasificación a la segunda fase de la Departamental.
CAMPEONATO DE BARRIO
Lo que pasó en el estadio Municipal de Yanaquihua también es otra muestra de que al Copa Perú es un torneo de barrio. A las 3 de la tarde se programó el partido entre Virgen de las Nieves de Ispacas, campeón de Condesuyos, con Deportivo Colón, subcampeón de Islay.
El encuentro comenzó con 45 minutos de retraso. ¿El motivo? El equipo local se presentó con camisetas de similar color al de su rival. Las bases dicen que son los locales los que deben tener, por si se presenta este tipo de casos, un juego alterno de casaquillas, pero no lo tenían.
El árbitro Jean Carlo Alvarado como es lógico no quiso iniciar las acciones. Los dirigentes locales dijeron que estaban estrenando camisetas de color granate que se confundían con las rojas de los isleños, justo en este compromiso que definía su clasificación cometen tamaño error.
La primera solución que dieron fue voltear las camisetas, pero el juez dijo que así no se podía jugar un partido oficial por el simple hecho de que no se miraba la numeración.
¿Qué hicieron? Los dirigentes chuquibambinos compraron aerosol y pintaron ribetes negros en las camisetas para que se “distingan”.
Como si fuera un torneo de barrio, el árbitro permitió que se pierdan 45 minutos cuando debió hacer cumplir el reglamento y dar W.O. al equipo local por no tener indumentaria para jugar.
El partido al final se disputó. Ganó Virgen de las Nieves por 2-1 y clasificó a la siguiente fase; pero lógicamente Colón presentó un reclamo y es un hecho que le darán la razón.

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