La mañana del jueves fue movida en el coliseo Arequipa. Un grupo de camionetas trasladaron el material de escritorio, archivos, computadoras, etc., de las oficinas del Instituto Peruano del Deporte con rumbo a sus nuevas instalaciones: Cerro Juli.
El presidente (e) del IPD-Arequipa, Joré Llerena Yáñez, de esta forma cumplió un deseo de antiguas gestiones que se vieron imposibilitadas de mudar la administración a las oficinas del velódromo de ese complejo deportivo.
Pero, cuál es el transfondo. Simple, el IPD alquilará los locales que dejó en el coliseo Arequipa a terceros y de esa forma recaudarán fondos para su automantenimiento. Esa no sería una novedad si es que la determinación engloba a todas las instalaciones del coliseo que actualmente son ocupadas por algunas ligas, dos instituciones periodísticas y la Federación Departamental de Fútbol de Arequipa. "Los que se quieran quedar en el coliseo tendrán que pagar sus servicios (agua y luz)", señaló un trabajador del IPD. Tiene razón, desde siempre los que ocupan esas oficinas se han desentendido de sus responsabilidades lo que ha sido motivo de constantes reclamos por parte del Instituto Peruano del Deporte. Ahora las cosas cambiarán en ese sentido, aunque habría que esperar la reacción de los dirigentes deportivos.
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