Anibal Calle lloró, literalmente desfogó toda la rabia contenida por lo que consideró una campaña sucia en las elecciones dirigenciales de Melgar. Lejos de la celebración lógica por el triunfo, se nota en él mucha preocupación. El primer punto es definir mañana mismo la renovación de contratos de jugadores y con Rafael Castillo para que se quede una temporada más. “Hubo una campaña sucia que tocó a mi familia, quizá fue por eso que lloré. Lo que se viene para Melgar será muy complicado pero esperamos salir adelante con el apoyo de todos”, dijo.
Pero hay otro frente donde tendrá que luchar a muerte. La Sunat, el Ministerio de Trabajo, auspiciadores y acreedores ya conocen de la “estrategia legal” para desviar dinero a otras cuentas para que no sea embargado.
“Definitivamente vamos a depurar del club a esos socios que ventilaron acuerdos internos del club”, ha ratificado.La actual realidad del club no le permite llenar de ilusiones a los hinchas. “Queremos consolidarnos en todo sentido. Aunque pensamos en el 2008, nuestra atención está en los cuatro partidos que nos falta jugar y que nos clasificarían a la Sudamericana”.
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