La semana comenzó distinta a Melgar. Ya sin posibilidades de luchar por nada, el último empate en Cusco esfumó el fantasma de la baja y terminó con los sueños de Copa Sudamericana, el ánimo fue otro. La mayoría sólo espera terminar el Clausura para descansar y emprender una nueva aventura en el 2008, otros ni se proyectan al futuro y temen el fin de temporada porque no saben a dónde irán. Como equipo – esto es consenso – el objetivo, si todavía lo hay, es ganar los próximos seis puntos en disputa y quizá con ello Melgar se convertiría sin quererlo en el principal protagonista del último tramo del Clausura.
El 0-0 en Cusco fue una estocada a la intención de Cienciano de luchar directamente por el campeonato. Esta tarde (3 p.m. – estadio Mariano Melgar) recibe a Alianza Lima, equipo como el cusqueño que sueña con el título. En Arequipa, históricamente, siempre consiguió resultados que lo llevaron a campeonar y en un par de veces dio la vuelta olímpica en suelo characato.
Alianza viene presionado y Melgar lo espera con mucha tranquilidad, es por eso que no llamaría la atención que los rojinegros ganen no sólo para sumar en las estadísticas sino para demostrar que “tienen amor propio” como aseguró el capitán Ysrael Zúñiga.
Futbolísticamente Melgar es más que Alianza aunque eso no se refleje en las ubicaciones. El equipo dominó colectivamente sabe a qué jugar e individualmente tiene jugadores que no desaprovecharán este compromiso para mostrar esas cualidades que ocultaron a lo largo del año pero que ahora se les hace imprescindible sacar a la luz para “agarrar un mejor contrato”.
Lo que menos le debe preocupar a Alianza es si hay incentivos de terceros para que la dominó haga pesar su localía. Los rojinegros se ven obligados a ganar por algo más importante que un incentivo, sino por lavarse la cara ante su frustrado público.
El próximo partido es en Tacna. Entonces se verá por última vez a muchos del actual plantel. Será el adiós del comando técnico que se sabe no continuará en el cargo y de una lista no numerosa de jugadores que no están en planes de la dirigencia.
ASI LLEGA
Melgar llega, como si fuera novedad, con ausencias por lesión. La principal es la del portero Jorge Rodríguez que no jugará por lesión y cedió su lugar al argentino Diego Carranza que no tapa desde las últimas fechas del Apertura también por una dura lesión.
Rivelino Carassa también será del arranque, esta vez por Javier Pereyra. Christian Zúñiga continuará en la banca mientras que su hermano Ysrael comandará el ataque.