Dicen que siempre hay una última oportunidad. Total la tuvo ayer luego de que se conociera que el penúltimo del acumulado jugaría un triagunlar con los subcampeones de la Copa Perú y Segunda División, y la desaprovechó. No pudo ganar de local al Ancash y selló un cupo a la Segunda División. Triste pero lógico final para un equipo que a lo largo del año no supo validar su permanencia en la profesional.
La otra cara de la medalla fue Ancash. Tenía que ganar para asegurar la Sudamericana y lo hizo. Aprovechó un error defensivo de los arequipeños y mató. Un cabezaso de César Goya a los 20`PT le dio el triunfo. Después defendió con dientes esa ventaja y se dio maña para atacar con peligro.
Total intentó pero sin claridad ni convicción. Un disparo de Jimmy Peña chocó en el travesaño, esa fue la llegada más clara.
Al final, mientras los huaracinos celebraban en el gramado del Melgar su clasificación, en Total la mayoría de jugadores ingresó a su camerino. No hubo remordimiento de conciencia colectivo. La mayoría sólo esperaba este compromiso para despedirse de Arequipa y otros, como es el caso de Paúl Rodríguez, si lo sintieron. Hasta en eso el equipo no consiguió una identidad.
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