Dos errores defensivos de Melgar causaron el triunfo de Cienciano en la primera fecha del campeonato profesional peruano. Los arequipeños, pese a demostrar un mejor juego en conjunto e individual que el renovado cuadro cusqueño, pagaron caro los yerros de una defensa que jugó muy adelantada y a la que fácilmente se le complicó con pelotazos a sus espaldas.
Ese fue la fórmula que uso Cienciano para hacer daño a Melgar y le dio resultados. Desde el primer minuto Uribe mandó a romper esa descordinada línea de cuadro (Fajardo-Carassa-Pereyra-Coaguila) que Techera puso en la zaga. Aunque los líneas marcaron varias posiciones adelantadas de los rojos, en tres o cuatro ocasiones dejaron mal parados a los defensas. Dos de ellas terminaron en gol. El primero de Romero que rompió muy fácil el off side, llegó al área y se tiró al sentir la respiración de Jorge Rodríguez que intentaba llegar a la pelota. Penal o no, se cobró y fue gol para Cienciano.
Hasta ese momento Melgar fue más que Cienciano, pero más de la volante adelante. Atrás Ni el debutante Fajardo (lateral derecho) ni el improvisado Roberto Coaguila (lateral izquierdo) pudieron coordinar sus movimientos en línea lo que provocó que los back Carassa-Pereya comiencen a pensar más en el error de sus compañeros que en moverse en línea.
El segundo llegó así. Otro error, ya en el segundo tiempo, habilita a la delantera de Cienciano que pudo concretar con un tanto de buena factura del delantero brasileño Sergio Junior.
Y es que Techera está acostumbrado a mandar un equipo corto que mueva sus líneas en 40 metros y que salga a apretar casi a la media cancha. Cuando llegó el año pasado encontró a una defensa (Zevallos o Arismendi o Zegarra- Pereyra-Carassa-Portilla) ya trabajada por Bobadilla, entonces no le fue difícil coordinar sus movimientos. Ahora es distinto, porque al menos para este partido obligado por las circunstancias improvisó a un zaguero como Jhon Fajardo como lateral derecho y al volante Roberto Coahuila por la izquiera. Al final ese experimento obligado por las circunstancias no le dio resultado.
SE JUGÓ BIEN PERO DE QUÉ SIRVE
Melgar ayer no fue menos que Cienciano. Fue un equipo que propuso, que disparó primero al arco y que tuvo en Ysrael Zúñiga al hombre diferente, al que busca la falta y crea tiros libres y también al que baja al mediocampo para buscar la pelota y encontrar la claridad que a veces se perdía.
Lo de Ferrari y Zevallos es conocido, no trajinan como antes pero tienen una ubicación en la volante que sólo se consigue con años jugando. Lo de los “8”, Casalla y Yáñez, es más ganas, trajín e ímpetu, como le gusta a Techera, que la pausa para crear fútbol. Ojo que el uruguayo no juega con “10”, es decir que hombres acostumbrados a jugar sueltos para crear (Aubert y Salas) tendrán que acostumbrarse a correr y limitarse a jugar por la banda donde los pongan.
Adelante lo de Zúñiga sigue marcando la diferencia y lo de Alvaro Méndez se ratificó: es un hombre de área que se pierde cuando sale del cajón grande. El uruguayo fue peligroso cuando estuvo merodeando el punto penal. Ojo que pudo conseguir el empate pero su disparo chocó en el travesaño.
El descuento llegó como premio al protagonismo que intentó tener Melgar. Javier Pereyra anotó el primer gol oficial de Melgar en el año. No fue de cabeza, sino de un remate colocado tras pase de Ricky Pérez en un contragolpe creado por el mismo "Sapito" que abandonó su área para incursionar en la no menos floja defensa cusqueña.
Melgar comenzó con nota desaprobatoria el torneo 2009. Se pudo haber jugado bien, en la medida de sus posibilidades, pero los puntos perdidos dicen que se erró.
Melgar alineó con: Rodríguez, Fajardo, Carassa, Pereyra, Coaguila, Zevallos, Ferrari, Yáñez, Casella (Pérez), Zúñiga y Méndez. No hubo amarillas. El arbitraje fue de Víctor Hugo Carrillo.
Ese fue la fórmula que uso Cienciano para hacer daño a Melgar y le dio resultados. Desde el primer minuto Uribe mandó a romper esa descordinada línea de cuadro (Fajardo-Carassa-Pereyra-Coaguila) que Techera puso en la zaga. Aunque los líneas marcaron varias posiciones adelantadas de los rojos, en tres o cuatro ocasiones dejaron mal parados a los defensas. Dos de ellas terminaron en gol. El primero de Romero que rompió muy fácil el off side, llegó al área y se tiró al sentir la respiración de Jorge Rodríguez que intentaba llegar a la pelota. Penal o no, se cobró y fue gol para Cienciano.
Hasta ese momento Melgar fue más que Cienciano, pero más de la volante adelante. Atrás Ni el debutante Fajardo (lateral derecho) ni el improvisado Roberto Coaguila (lateral izquierdo) pudieron coordinar sus movimientos en línea lo que provocó que los back Carassa-Pereya comiencen a pensar más en el error de sus compañeros que en moverse en línea.
El segundo llegó así. Otro error, ya en el segundo tiempo, habilita a la delantera de Cienciano que pudo concretar con un tanto de buena factura del delantero brasileño Sergio Junior.
Y es que Techera está acostumbrado a mandar un equipo corto que mueva sus líneas en 40 metros y que salga a apretar casi a la media cancha. Cuando llegó el año pasado encontró a una defensa (Zevallos o Arismendi o Zegarra- Pereyra-Carassa-Portilla) ya trabajada por Bobadilla, entonces no le fue difícil coordinar sus movimientos. Ahora es distinto, porque al menos para este partido obligado por las circunstancias improvisó a un zaguero como Jhon Fajardo como lateral derecho y al volante Roberto Coahuila por la izquiera. Al final ese experimento obligado por las circunstancias no le dio resultado.
SE JUGÓ BIEN PERO DE QUÉ SIRVE
Melgar ayer no fue menos que Cienciano. Fue un equipo que propuso, que disparó primero al arco y que tuvo en Ysrael Zúñiga al hombre diferente, al que busca la falta y crea tiros libres y también al que baja al mediocampo para buscar la pelota y encontrar la claridad que a veces se perdía.
Lo de Ferrari y Zevallos es conocido, no trajinan como antes pero tienen una ubicación en la volante que sólo se consigue con años jugando. Lo de los “8”, Casalla y Yáñez, es más ganas, trajín e ímpetu, como le gusta a Techera, que la pausa para crear fútbol. Ojo que el uruguayo no juega con “10”, es decir que hombres acostumbrados a jugar sueltos para crear (Aubert y Salas) tendrán que acostumbrarse a correr y limitarse a jugar por la banda donde los pongan.
Adelante lo de Zúñiga sigue marcando la diferencia y lo de Alvaro Méndez se ratificó: es un hombre de área que se pierde cuando sale del cajón grande. El uruguayo fue peligroso cuando estuvo merodeando el punto penal. Ojo que pudo conseguir el empate pero su disparo chocó en el travesaño.
El descuento llegó como premio al protagonismo que intentó tener Melgar. Javier Pereyra anotó el primer gol oficial de Melgar en el año. No fue de cabeza, sino de un remate colocado tras pase de Ricky Pérez en un contragolpe creado por el mismo "Sapito" que abandonó su área para incursionar en la no menos floja defensa cusqueña.
Melgar comenzó con nota desaprobatoria el torneo 2009. Se pudo haber jugado bien, en la medida de sus posibilidades, pero los puntos perdidos dicen que se erró.
Melgar alineó con: Rodríguez, Fajardo, Carassa, Pereyra, Coaguila, Zevallos, Ferrari, Yáñez, Casella (Pérez), Zúñiga y Méndez. No hubo amarillas. El arbitraje fue de Víctor Hugo Carrillo.
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