Lejos de los tres puntos que Melgar sumó el domingo, el resultado del partido con Sport Ancash se sabrá recién en estos días. Y es que el conato de bronca que se armó al finalizar el partido podría causar más de un dolor de cabeza para los rojinegros. Ya existe un antecedente. Alianza Lima reclamó por una supuesta agresión del uruguayo Jorge Rodríguez a la Policía Nacional (Melgar – Inti Gas) y fue sancionado dos fechas, una de ellas le impidió tapar coincidentemente ante los victorianos. Esa sensación de “juego sucio” ha aparecido nuevamente. No sólo dependerá del informe que haga el comisario del partido (Luis Rubín) o el que presente el juez Luis Seminario, sino lo que pudieron filmar las cámaras que estuvieron en las graderías del “Monumental”.
¿Quién sería el más perjudicado?. Jean Ferrari (4 tarjetas amarillas) que durante el partido cuido si quiera ser amonestado verbalmente fue protagonista – mejor dicho víctima – de un intento de agresión física del defensa colombiano Javier Martínez que espero el final del partido para intentar golpear al volante rojinegro. Esa actitud provocó la lógica reacción de ambas bancas, hubo empujones, puteadas, sacadas de madre, retos, etc,., mientras Rubín y Seminario comenzaban a elaborar en su cabeza el informe que hoy tienen que presentar a la Comisión de Justicia de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional. No sería casualidad que sancionen a más de uno. El próximo rival de Melgar será Universitario. Ojo con eso.
MÁS DE LO QUE DEBE COSTAR
Los tres puntos que se sumó ante Ancash estaban dentro del cálculo lógico de los rojinegros, pero no necesariamente se pensaban que conseguirlos costaría tanto. No fue sólo porque Ancash trató de hacerse respetar en el gramado del coloso agustino, sino porque los mistianos aún no pueden tomar el control de un partido. Cuando se desespera entra al juego del rival y se complica solo.
Ante los huaracinos pasó lo mismo de las fechas pasadas. Melgar propone pero se desespera cuando ve que ganar no se le hace fácil. Agranda sus limitaciones y disminuye sus virtudes futbolísticas.
Ya a los 2´PT se presentía que la tarde no sería propicia para los rojinegros. Zevallos ante una entrada por atrás del colombiano Martínez salió lesionado (esguince tobillo izquierdo, 15 días de para). Techera decidió lo lógico que era poner a otro jugador de las mismas características. Ingresó el chiclayano Leoncio Guevara y se convirtió en buen complemento de Ferrari gracias a su juventud reflejada en su despliegue físico.
El tanto de Ferrari que rozó un tiro libre de Aubert (27´PT) dio falsa tranquilidad a los melgarianos. Después de ese tanto, Melgar siguió jugando igual. No hizo nada para manejar el resultado. Con sus líneas bastante pegadas y con una defensa que aprieta desde casi media cancha, le dieron al rival la opción del pelotazo a espaldas de los zagueros (Pereyra y Carassa) y casi siempre los encontraron muy lejos de la anticipación (desubicados). Antes del receso, Jorge Rodríguez ya había tapado tres ocasiones claras de gol, dos provocadas por contragolpes.
El miedo creció más, cuando a los 2´ST el menudo Einer Vásquez que tuvo como única virtud su velocidad ante una defensa lenta, puso el empate aprovechando un pelotazo que nació en su área le gana en velocidad a Carassa, Pereyra y García. Sólo frente a Rodríguez hizo lo razonable, meter un balonazo inalcanzable.
LOS JOVENES GANAN PARTIDOS
Melgar esta claro no sabe reaccionar. Techera cuando llegó a Arequipa para reemplazar a Bobadilla, dijo muy molesto que un equipo no “puede jugar al pelotazo”, que la verticalidad que pretendía imponer el técnico paraguayo estaba errado. Que eso no era fútbol.
Bueno, su equipo ayer “nuevamente” apostó por el pelotazo para atacar. Luego del empate del Ancash, Melgar comenzó a tirar pelotazos que siempre fueron rechazados por la defensa huaracina. Así como puede explotarse la habilidad de Pérez o Zúñiga, si siempre van a tener que ir al choque. Las patadas cansan, desgastan, es por eso que no brillan, no juegan sueltos, no tienen espacio si cuando intentan recepcionar o pibotear sienten un codazo por la espalda o un puntapié en los gemelos. Y todas las veces están de espaldas del arco. Bueno, eso también tiene explicación. Melgar se olvida casi siempre de que la pelota tiene que ir al ras, que es más fácil llegar tocando, abriendo la cancha o incursionando por el centro. Se ignora, inconcientemente, de que tienen gente como Aubert y Yáñez que son los llamados a buscar la claridad, pero cómo hacerlo si la pelota les pasa sobre la cabeza.
Ancash estuvo más cerca del segundo. Rodríguez tapó de todo y la hinchada ya lo está tomando como ídolo. Gritó su nombre cuando hizo la imposible. Lejos de que su trabajo sea ese, a Melgar no le pueden llegar tan fácil, no se puede descompensar tanto. Su defensa y no los delanteros rivales lo está haciendo “famoso”, como se dice tradicionalmente.
El segundo tanto de Melgar llegó a los 28´ST por intermedio del ingresado Arismendi. Otra vez la vía fue una pelota parada. Corner que cobra Yáñez, pibotea Pereyra y Arismendi a veinte centímetros de la línea de gol cabecea solo. El tercer tanto también fue de pelota parada. Llegó a los 40´ST, un tiro libre frontal al arco del portero Smith. Dispara García, el portero da el rebote y Aubert que merodeaba por ahí la añade de potente disparo. En resumen, Melgar ganó con tres goles producto de pelota parada. Eso tiene dos significados. El primero es que se está trabajando en esas jugadas, la segunda es que no hay otro medio para llegar al gol.
ALINEACIONES
Melgar: Rodríguez, García, Pereyra TA, Carassa TA, Fajardo (Arismendi, TR 37´ST), Aubert, Ferrari, Zevallos (Guevara, TA), Yáñez, Zúñiga TA y Pérez (Carnero).
Ancash: Smith TA, Castillo TR 40´ST, Cartagena, Martínez TA, Girol, Vega, Sotelo, Vergara (Yances), Bustinza (Hidalgo), Vásquez y Serrano (Laura).
Arbitro: Luis Seminario.
¿Quién sería el más perjudicado?. Jean Ferrari (4 tarjetas amarillas) que durante el partido cuido si quiera ser amonestado verbalmente fue protagonista – mejor dicho víctima – de un intento de agresión física del defensa colombiano Javier Martínez que espero el final del partido para intentar golpear al volante rojinegro. Esa actitud provocó la lógica reacción de ambas bancas, hubo empujones, puteadas, sacadas de madre, retos, etc,., mientras Rubín y Seminario comenzaban a elaborar en su cabeza el informe que hoy tienen que presentar a la Comisión de Justicia de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional. No sería casualidad que sancionen a más de uno. El próximo rival de Melgar será Universitario. Ojo con eso.
MÁS DE LO QUE DEBE COSTAR
Los tres puntos que se sumó ante Ancash estaban dentro del cálculo lógico de los rojinegros, pero no necesariamente se pensaban que conseguirlos costaría tanto. No fue sólo porque Ancash trató de hacerse respetar en el gramado del coloso agustino, sino porque los mistianos aún no pueden tomar el control de un partido. Cuando se desespera entra al juego del rival y se complica solo.
Ante los huaracinos pasó lo mismo de las fechas pasadas. Melgar propone pero se desespera cuando ve que ganar no se le hace fácil. Agranda sus limitaciones y disminuye sus virtudes futbolísticas.
Ya a los 2´PT se presentía que la tarde no sería propicia para los rojinegros. Zevallos ante una entrada por atrás del colombiano Martínez salió lesionado (esguince tobillo izquierdo, 15 días de para). Techera decidió lo lógico que era poner a otro jugador de las mismas características. Ingresó el chiclayano Leoncio Guevara y se convirtió en buen complemento de Ferrari gracias a su juventud reflejada en su despliegue físico.
El tanto de Ferrari que rozó un tiro libre de Aubert (27´PT) dio falsa tranquilidad a los melgarianos. Después de ese tanto, Melgar siguió jugando igual. No hizo nada para manejar el resultado. Con sus líneas bastante pegadas y con una defensa que aprieta desde casi media cancha, le dieron al rival la opción del pelotazo a espaldas de los zagueros (Pereyra y Carassa) y casi siempre los encontraron muy lejos de la anticipación (desubicados). Antes del receso, Jorge Rodríguez ya había tapado tres ocasiones claras de gol, dos provocadas por contragolpes.
El miedo creció más, cuando a los 2´ST el menudo Einer Vásquez que tuvo como única virtud su velocidad ante una defensa lenta, puso el empate aprovechando un pelotazo que nació en su área le gana en velocidad a Carassa, Pereyra y García. Sólo frente a Rodríguez hizo lo razonable, meter un balonazo inalcanzable.
LOS JOVENES GANAN PARTIDOS
Melgar esta claro no sabe reaccionar. Techera cuando llegó a Arequipa para reemplazar a Bobadilla, dijo muy molesto que un equipo no “puede jugar al pelotazo”, que la verticalidad que pretendía imponer el técnico paraguayo estaba errado. Que eso no era fútbol.
Bueno, su equipo ayer “nuevamente” apostó por el pelotazo para atacar. Luego del empate del Ancash, Melgar comenzó a tirar pelotazos que siempre fueron rechazados por la defensa huaracina. Así como puede explotarse la habilidad de Pérez o Zúñiga, si siempre van a tener que ir al choque. Las patadas cansan, desgastan, es por eso que no brillan, no juegan sueltos, no tienen espacio si cuando intentan recepcionar o pibotear sienten un codazo por la espalda o un puntapié en los gemelos. Y todas las veces están de espaldas del arco. Bueno, eso también tiene explicación. Melgar se olvida casi siempre de que la pelota tiene que ir al ras, que es más fácil llegar tocando, abriendo la cancha o incursionando por el centro. Se ignora, inconcientemente, de que tienen gente como Aubert y Yáñez que son los llamados a buscar la claridad, pero cómo hacerlo si la pelota les pasa sobre la cabeza.
Ancash estuvo más cerca del segundo. Rodríguez tapó de todo y la hinchada ya lo está tomando como ídolo. Gritó su nombre cuando hizo la imposible. Lejos de que su trabajo sea ese, a Melgar no le pueden llegar tan fácil, no se puede descompensar tanto. Su defensa y no los delanteros rivales lo está haciendo “famoso”, como se dice tradicionalmente.
El segundo tanto de Melgar llegó a los 28´ST por intermedio del ingresado Arismendi. Otra vez la vía fue una pelota parada. Corner que cobra Yáñez, pibotea Pereyra y Arismendi a veinte centímetros de la línea de gol cabecea solo. El tercer tanto también fue de pelota parada. Llegó a los 40´ST, un tiro libre frontal al arco del portero Smith. Dispara García, el portero da el rebote y Aubert que merodeaba por ahí la añade de potente disparo. En resumen, Melgar ganó con tres goles producto de pelota parada. Eso tiene dos significados. El primero es que se está trabajando en esas jugadas, la segunda es que no hay otro medio para llegar al gol.
ALINEACIONES
Melgar: Rodríguez, García, Pereyra TA, Carassa TA, Fajardo (Arismendi, TR 37´ST), Aubert, Ferrari, Zevallos (Guevara, TA), Yáñez, Zúñiga TA y Pérez (Carnero).
Ancash: Smith TA, Castillo TR 40´ST, Cartagena, Martínez TA, Girol, Vega, Sotelo, Vergara (Yances), Bustinza (Hidalgo), Vásquez y Serrano (Laura).
Arbitro: Luis Seminario.
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