Una cosa es no querer ganar y otra no poder ganar. Melgar no puede ganar; pese a que hace todo lo humánamente posible para hacerlo y que hasta la suerte varias veces lo acompaña para no caer derrotado. La patética campaña rojinegra se resume en que es el único equipo del Descentralizado 2010 que no puede ganar hasta el momento. En seis partidos ha sumado cinco empatas y una sola derrota. El razonamiento de la tribuna es uno: el equipo no sabe ganar. El razonamiento de Carlos Manta y de sus jugadores es: sólo hemos perdido un partido. Dos formas distintas para analizar una sola realidad.
Ante Cienciano Melgar intentó, propuso y tuvo la posibilidad de sumar su primera victoria; pero se dejo vencer por el "ansia" como dice Manta o la "desconcentración" de un plantel que se está acostumbrando a no perder, pero tampoco a no ganar.
Luego de soportar el sofocón cusqueño y de rearmarse sobre el camino por la expulsión del uruguayo Leonardo Rivero, los rojinegros lograron el 1-0 casi por milagro. Y hasta se pensó que así debería ser la primera victoria, con mucha suerte, con mucho sufrimiento y ante un clásico rival. Todo pintaba para terminar con esa racha de empates; pero el equipo no asumió la responsabilidad de sumar tres puntos. Tanto bregar para que en un córner, a un minuto del final, todos se desconcentren y regalen un punto cuando ya en la tabla de posiciones se sumaban tres.
Ni el mismo Manta lo creía; es más trató de colaborar para enfríar las acciones cuando producto de un impacto de un objeto contundente, afirma el uruguayo, cayó al gramado del Garcilaso del Cusco. El dolor recrudeció más cuando recostado en el pasto vio como su defensa invitó al empate cusqueño. Fueron sentimientos antagónicos. Minutos antes celebraba el autogol de Hidalgo (tras centro de Romero) y ya pensaba en un repunte, en llegar a Arequipa para sacar pecho y decir a todos sus detractores que sólo faltaba ganar y que el futuro ahora podía verse desde otra óptica. Se adelantó.
Melgar empató 1-1 jugando bien, en la medida de sus posibilidades. Retuvo a un rival que nombre por nombre era superior al menos en experiencia, se repuso a la expulsión de su goleador Rivero; y lucho, corrió, metió, no se rindió. Para el uruguayo este resultado es bueno, quizá en otras circunstancias este 1-1 hubiera sido considerado como hazaña por las condiciones del partido; pero no es así. Manta y sus estadísticas dicen que el equipo no perdió; que es el resultado que fueron a buscar y que hay que mirar el vaso medio lleno y no medio vacío.
Para consuelo en lo que es futbolístico podemos decir que Melgar se plantó bien y jugó bien, pero eso no basta para sumar y lo que más necesita en estos momentos es sumar. Ojo que el líder ya tiene 15 puntos y Melgar suma pero de punto a punto, ya lleva cinco.
Comentarios