Hilden Salas volvió antes de tiempo a Perú. Cuando muchos pensaban que el “Pato” por lo menos permanecería unos años jugando en el extranjero decidió retornar a Cienciano, equipo donde jugó la Libertadores 2006. “Es una decisión que he tomado por motivos netamente familiares”, comentó el volante miraflorino horas antes de partir a Cusco.
“Si regreso al fútbol peruano es porque mi madre (Sonia) está mal de salud y quiero estar cerca de ella”, explica. Hace una semana llegó a Arequipa y se mantuvo entre su casa y el hospital visitando a su progenitora quien hace unos quince días fue internada.
“Me comunicaron que mi mamá estaba mal y de inmediato pedí permiso al Zaglebie de Polonia para venir a verla”, cuenta. “Me dieron permiso por diez días; pero con la condición de que si lo decidía podía quedarme en Perú”, esa es su versión.
La que apareció en la web del club polaco fue diferente. “No se adaptó al clima ni al equipo”, aseguraron. “Muchos podrán decir que lo de mi madre puede ser una excusa y que me botaron, pero no me importa lo que diga la gente. Si regreso es por estar cerca de mi madre”, ratifica.
Reconoce que tuvo propuestas de dos o tres equipos más; pero se decidió por Cienciano porque está mas cerca de Arequipa; entonces la pregunta nace sola. ¿Si querías quedarte cerca de Arequipa porque no volver a Melgar?, “A Melgar no porque no me gustó como se expresaron (dirigentes) de mí. Pero todo en el fútbol da vueltas. Este año yo no jugaré en Arequipa. Sé que este año hay elecciones y habrá nueva dirigencia por el bien de la rojinegra. Luego veremos si puedo volver”.
Finalmente aceptó que está en deuda con él mismo. “Yo me siento en deuda conmigo mismo porque quería jugar en el extranjero. Espero que mi madre se recupere para poder estar algo más tranquilo. Es más, en el contrato con Cienciano hay una claúsula para salir al extranjero sin problemas”.
Ayer viajó Hilden a Cusco y en los próximos días lo harán su esposa e hijos. “Vamos a vivir allá”, confirmó.
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