Leonardo Rivero (26) nació en el poblado uruguayo de Chapicuy (Paisandú). Desde los 3 años, confieza le da a la pelota, a los 19 debutó como profesional y pasó por el fútbol chileno, indonesio, venezolano, ecuatoriano y ahora por el peruano. En su larga trayectoria nunca ha vivido una situación como la que se le ha presentado en Melgar. “Siempre tuve alguna lesión de esas que son normales en el fútbol, un golpe, una contractura, esas cosas; pero esta es la primera vez que me lesionó de esta forma. Hay algo de mala suerte”, comenta. A qué se refiere. Bueno, en menos de dos meses sufrió la ruptura del tabique en el partido ante Total Chalaco (28 de febrero) y la semana pasada en el estadio de Cayma se fracturó el quinto metatarciano del pie derecho. “Sólo queda tener paciencia y recuperarse para volver a jugar”, reflexiona.
En un principio se pensó que su recuperación duraría tres meses, pero tras la operación que le practicaron el martes (le colocaron un tornillo) dentro de dos meses podría reaparecer.
Vive en Arequipa junto a su novia (Analia) de hace 8 años, quien no sólo le hace compañía sino que también aprovecha el tiempo para estudiar inglés. “Ella me apoya mucho. Hace ocho años que enamoramos. Me ha acompañado las veces que jugué fuera excepto cuando fui a Indonesia y a Chile. Es un gran apoyo”.
-Te lesionas en un momento bueno…
“Sí, venía haciendo goles, jugando bien y bueno… creo que hubo algo de mala suerte porque fue una jugada fortuita donde salté para no chocar con un compañero. Antes me rompieron el tabique… son cosas que nunca me pasaron. Siento impotencia porque venía jugando bien, además se va hacer difícil controlar esas ganas de entrenar el día a día. Uno siempre quiere estar en la cancha”.
-¿Cómo tomas este tiempo de para obligada?
“Con tranquilidad. Mis compañeros, el comando técnico, la directiva todos me han apoyado en todo y les estoy muy agradecido”.
-En un plantel corto la ausencia de uno siempre pesa…
“Claro, pero me lesioné y felizmente apareció Carlos (Pérez) y anotó. Acá también hay algo anecdótico porque cuando estaba lesionado yo llegue, ahora que me lesiono reaparece…”.
-Melgar no gana mucho pero tampoco pierde, cómo analizas eso…
“Esos puntos que sacamos en los empates al final sirven y son los que nos están colocando arriba en la tabla. Lógico que ganar, sumar de tres, hubiera sido lo ideal, pero hay partidos que también se pudieron perder y se empataron. Es una política que se ha optado y está dando buenos resultados”.
-¿Qué harás estos días?
“Estudio algunos cursos on line y bueno me tengo que quedar en casa. Dentro de dos semanas me quitan los puntos. Luego ya comenzaré a realizar terapia para fortalecer el pie y luego a entrenar. Quizá, si Dios quiere, en dos meses podré jugar”.
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