Carlos Daniel Jurado cumplió su partido 300 como técnico en el torneo profesional peruano pero no tuvo el regalo esperado. Se puso terno y corbata, fue la primera vez que dirigió así en Arequipa, pero su equipo cosechó un empate que le dejó sinsabor y mucha preocupación. “El resultado no me deja contento. Me voy satisfecho con el rendimiento y la entrega de los jugadores; pero aún estamos muy lejos del equipo que pretendo”, se sincera.
No criticó al árbitro Percy Rojas, no buscó justificaciones en el penal que cobró. “El penal que nos cobraron fue penal, no hay que reclamar. Melgar tuvo la opción de matar el partido pero no lo hizo, hasta el final pudimos ganar pero…, bueno queda trabajar más con este plantel”.
“Nos expulsaron dos jugadores y ese también será un problema que tendremos que afrontar para el próximo partido”, siguió.
“Estamos en la obligación de recuperarnos. No hay tiempo para lamentos, hay que acabar este torneo sumando todo lo que se pueda”.
Finalmente descartó la posibilidad de que César Cahuantico refuerce Melgar. “No no, él no viene”, afirmó.
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