Perú sumó su primer triunfo en el cuadrangular internacional Sub-20 que se disputa en Arequipa tras vencer 2-1 a Estados Unidos en un partido donde la rojiblanca resumió lo que ha sido su estadía en la Ciudad Blanca que será su sede en el Sudamericano y Pre Olímpico del 2011.
Y habría que resaltar varios factores externos que de alguna forma colaboraron para que un partido que se inició soso termine en un casi conato de bronca y con tres goles, todos de buena factura. Antes de comenzar el compromiso, el técnico de la selección mayor, Sergio Marjarián, bajó junto al médico de las selecciones nacionales, Dr. Jorge Alva, al camerino acompañado de otros dirigentes de la Federación de Fútbol. Habló con Gustavo Ferrín, su comando técnico y el plantel de jugadores, cerca de 30 minutos. Lo que les dijo tardó en llegar a la cabeza de los futbolistas, al menos el proceso de digestión mental se fue dando en el transcurso de los minutos.
El primer tiempo fue malo para dos equipos que tenían los mismos antecedentes, perdieron sus dos partidos ante rivales similares (Colombia y Paraguay). La rojiblanca se destiñó con el transcurrir del cronómetro. Una de las únicas claras en la ofensiva la tuvo Paulo Requena, pero su frentazo salió desviado. Luego intentó Arroé; pero pesó mucho la ausencia de Cueva que regresó a Lima para integrarse a la San Martín. El equipo careció de fútbol, pecó de nervioso y la tribuna no le perdonó nada. Ya a los 5 minutos comenzó a pifiar por la inoperancia de un equipo que al frente tenía a un rival que ni técnica ni fisiológicamente era más.
Antes de terminar el primer tiempo, exáctamente a los 43´, Víctor Garza de un potente zurdaso de larga distancia clavó el 1-0 para la visita. El "Monumental Arequipa" no enmudeció, reventó en insultos contra Ferrín y sus muchachos, que nuevamente volvieron a su vestuario en medio de la silbatina.
Para el complemento, las cosas se ordenaron. Ingresó Portugal y le dio mayor movilidad a la volante. Perú comenzó a jugar y a desesperarse. El gol era esquivo. Entonces el equipo de Ferrín apostó por el suicidio. Se lanzó al ataque, la línea defensiva se paró en el mediocampo. El defensa Requena pasó a ser un delantero más por la derecha, mientras Arroé transitaba por el mediocampo en busca de un "hueco" en la zaga americana.
Cuando todos esperaban que el juez FIFA Víctor Hugo Rivera de por terminado el partido, apareció Portugal para habilitar a Osnar Noronha quien de potente disparo (44´ST) colocó el 1-1. El empate hasta ese momento bastaba, pero porqué no ir por más si Estados Unidos regaló la iniciativa. Dos minutos después el ingresado André Carrillo inventa una jugada de fulbito en el área que culmina con un remate a media altura. 2-1 y toda la angustia e importencia explotaron. Ferrín dedicó el gol a esa tribuna que desde el primer partido con Colombia lo insultó. Los jugadores celebraron como si se hubieran quitado un gran peso de encima. La cancha y la tribuna con no más de 300 espectadores era una fiesta.
Estados Unidos no tuvo ni pudo capacidad de reacción; pero sí intentó poner pare al envalentonado local. Carrillo fue expulsado por patear de mala forma a un americano. Se produjo un conato de bronca con Ferrín como protagonista y llegó el pitazo final.
Perú ganó y si este triunfo sólo sirve en lo anímico, para Ferrín tiene otra lectura: hay que mejorar.
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