Mañana el Sur podría celebrar su sétima Copa Perú, de un total de 37 ediciones donde los clubes norteños han sido ampliamente superiores. Los arequipeños Melgar (71), Huracán (73), Atlético Universidad (2002) y Total Clean (2006) y los tacneños Bolognesi (76) y Bolito (2001) tuvieron la gloria en sus manos; pero lamentablemente sólo uno ha logrado permanecer en la profesional: Melgar.
Y es que la mayoría como subió, bajó o simplemente desapareció. Por ejemplo, Atlético Universidad y Total Clean vendieron la categoría, y en el caso del primero desapareció lo que parece ser un “don” de la Universidad Nacional de San Agustín que este año también borraron del mapa futbolístico a Idunsa pese a que jugaba la Segunda División.
El verdadero Coronel Bolognesi sigue jugando la Primera División de Tacna al igual que Huracán en Arequipa, mientras Bolito, por razones publicitarias lo llaman Bolognesi, juega la Segunda División.
Mientras que en los 70 ganaron la Copa para el sur clubes tradicionales, en el nuevo siglo lo han hecho clubes como este aspirante Alianza Unicachi de Yunguyo que no tienen mayor historia futbolística que la que escriben cada fin de semana.
Bolito comenzó a jugar la Tercera División con jugadores de las divisiones menores de Bolo, mientras que Atlético Universidad era un club que tras una época gloriosa en los 50´ recién fue desempolvado para que la Unsa le de vida a su “elefante blanco” denominado “Monumental Arequipa”. Y Total Clean, que ahora descendió con el nombre de Total Chalaco, fue creado por un empresario limeño radicado en Arequipa, Félix Enciso. Tuvo como mérito tener capital e invertirlo, los problemas comenzaron cuando se metió a ese círculo que es la Federación Peruana de Fútbol. Malas juntas y malas decisiones lo obligaron a vender la categoría al Atlético Chalaco.
Fue Enciso el que puso de moda en el Sur la fórmula invertir para ganar y recuperar. Cobresol de Moquegua le siguió los pasos. Apareció como el “boom” minero y aunque no logró campeonar en la Copa Perú, consiguió en el 2008 ascender a la Segunda que ganó este año y consiguió su objetivo: ascender.
Alianza Unicachi surge casi igual. Un grupo de residentes puneños en Lima se animaron a invertir en un proyecto deportivo del que, saben, quizá no recuperen su dinero pero ganarán gloria y escribirán historia, que será la mejor recompensa.
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