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Mal debut de la pantalla LED. |
Si hay que buscar un culpable el indice apunta por inercia a Manuel Burga. Si se quiere desfogar la frustración hay que agredir al rival. Si se quiere hacer sentir el malestar, entonces, debemos tirar piedras, insultar a los que minutos antes se les regaló un aplauso. La fiesta terminó en resaca mental en el primer sorbo de una copa que se la toman otros y, lo que es peor, en nuestra casa.
Qué culpa tienen ese grupo de muchachos con camisetas rojas que hicieron lo que los nuestros no pudieron: ganar. De qué va a servir insultar a Manuel Burga cuando se ha demostrado que mientras esté apoyado por la FIFA se siente y es intocable, más aún cuando un grupo de despistados dirigentes, esos que a sus espaldas despotrican de su gestión, le regalaron su voto para que siga dirigiendo el fútbol peruano y todo por una promesa de viaje o un futuro econónico que alivie su pobredumbre moral.
Esta Sub-20, esta que ayer cayó 0-2 ante Chile, que culpa tiene de décadas de frustración. Tanto hemos perdido que aún no sabemos perder. No hemos aprendido nada de los constantes traspié que nos ha dado el fútbol. Y si esa reacción púber necitaría una explicación esta sería la impotencia de un hincha arequipeño que quiere sentirse ganador cualquiera sea el motivo.
A cerrar la boca
Este era el partido que se tenía que ganar. No sólo significaba el debut, sino tener al frente al “clásico rival” (Chile) y por si fuera poco, había la posibilidad de ganar un partido en esta categoría luego de 21 años. Había muchos motivos para ganar; pero ninguno fue suficientemente fuerte para que este grupo pudiera conseguir lo que tanto prometió en la previa: el triunfo.
Pesó la preparación de un equipo que lleva más de un año trabajando junto a diferencia de otro que se juntó en junio del 2010. Pesó 70 partidos internacionales con 17 del equipo de Ferrín. Entonces, había que controlar las emociones. Los antecedentes eran contudentes; pero como no emocionarse con un grupo de muchachos que en su corta estadía en Arequipa irradiaron confianza y ganas de hacer las cosas bien.
Perú no falló a nadie, Perú sigue pagando el precio de la desorganización, de la falta de planificación, de la inmediatez, de la fortuna, del destino, y aún buscamos culpables en el rival o en nuestro propio equipo.
Nadie sale a perder, pero sí puedes estar predispuesto a hacerlo si el rival trabajó mejor y ayer pasó eso. Chile que en el primer tiempo se mostró sorprendido porque Perú ilusionó con ataques furibundos que exigieron al portero Alfaro o que tuvieron de cómplice al travesaño en el remate de Carrillo; pero fue sólo ilusión.
En el complemento el técnico Vaccia ajustó lo que tenía que ajustar: tapó a Cueva y comenzó a jugar a las espaldas de la defensa. Solucionó el problema y se sirvió la mesa. Que Carrillo pudo hacer algo más, es verdad; y lo hizo. Siempre hace una de más y eso le gusta al peruano. La gambeta de uno, dos o tres rivales es el deleite, sacar la pelota con el taco o dejar al rival en el aire siempre es atractivo, pero no es productivo como el correr con la pelota 40 metros para luego con un pase retroceder 30, son cosas lógicas, nada más que eso.
A los 5´ST el capitán Mirko Opazo puso el 1-0, y a los 15´ST una pelota parada nuevamente se convirtió en una pesadilla para el fútbol peruano. Gol de José Martínez. Pudo venir el 3 ó 4 pero el portero Ulloa estuvo muy bien, o porque Callens, Ascues o Requena cortaron un ataque mapocho. Mientras eso pasaba, Cueva renegaba, se agarraba la cabeza, puteaba al cielo a sus compañeros cuando el cronómetro recién marcaban los 30´minutos de juego. Ese fue el primer síntoma de que algo funcionaba mal en un equipo que vendió la idea de ser unido.
Perú nuevamente bajó los brazos como lo hace casi siempre que siente que no es capaz de ganar y esta no es síntoma de este grupo, sino es un legado ancestral que no sólo se ve en el fútbol, sino en cualquier deporte colectivo.
Ahora el panorama para Perú no es el mejor. Se viene una Argentina que comienza los torneos de menos a más. Las posibilidades de ganar son las mismas que se tuvo antes del partido con Chile, al final y al cabo esto es fútbol y la lógica, más en el caso peruano, no existe.
ALINEACIONES
PERÚ: Víctor Ulloa, Carlos Ascues, Pedro requena, Alexander Callens, Diego Donayre TA, Angel Ojeda, Benjamín Ubierna, Claudio Torrejón, André Carrillo, Christian Cueva y Osnar Noronha. DT: Gustavo Ferrín. Cambios: Jorge Bazán x Donayre, Giovanny Morales x Torrejón, Joazhiño Arroé x Carrillo. Suplentes: Carlos Cáceda, Jorge Bosmediano, José Granda, Diego Otoya, Diago Portugal y Renato Zapata.
CHILE: Carlos Alfaro, Cristian Magaña, Alejandro Márquez TA, Bryan Carrasco, Yashir Pinto, César Pinares TA, Enzo Guerrero, Felipe gallehos, Mirko Opazo, Lorenzo Reyes y Alvaro Ramos. DT: César Vaccia. Cambios: Pedro Salgado x Guerrero, José Martínez x Márquez, Diego Gonzáles x Ramos. Suplentes: Claudio Santis, Luis Casanova, Ramsés Bustos, José Luis Silva, Nicolás Penalillo y Pedro Silva.
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