Perú no tiene más que perder en el Sudamericano. Los dos partidos que debía de ganar para demostrar que esta generación Sub-20 era "diferente" a sus antecesoras, se perdieron. No hubo ni milagro ni hazaña. Primero fue un táctico Chile la que lanzó el primer cachetazo de realidad. Nos ganó 2-0. Esta noche un Argentina sin piernas, con 10 hombres; pero con un "retroceder nunca rendirse jamás", histórico, nos hizo pisar tierra.
Se mejoró - dice Ferrín - y lo confirman los más de 15 mil espectadores que fueron al "Monumental Arequipa". Claro que se mejoró, se jugó con más corazón y desprendimiento físico porque había que hacerlo; entonces esa actitud puede ser meritoria pero no destacable. Lamentablemente Perú jugó a lo Perú, es decir, tuvo miedo a ganar. No hay otra explicación. "Nos faltó oficio", dijo el técnico de la bicolor en la conferencia de prensa. Ese puede ser un factor, pero lo que pasa con las selecciones nacionales es un tema de ADN y problema de genes.
A Ulloa todos los señalan despidadamente como uno de los responsables de la derrota por no salir a cortar el centro que piboteo Funes Mori y que terminó en el gol de Zuculini, pero hubo otro culpable más grande: el grupo. "Lo que me preocupa es que se habló, se les dijo de jugadas en la que debíamos poner mucha atención y bueno...", se sincera Ferrín.
El primer gol de Argentina (5´PT) puede ser justificable quizá en los últimos diez minutos de juego, cuando las piernas estén mas cansadas que la cabeza, cuando no haya reacción. Pero a los 5 minutos de juego, cuando todos los sentidos están a la orden del cerebro, no te pueden meter un gol de pelota parada como lo hizo el argentino Rogelio Funes Mori.
Ese error golpeó tanto al entrenador de la nacional, que aceptó una realidad a la que trataba de ocultar. "Perdimos con cosas previstas", se resigna y reniega cuando recuerda como Carrillo y Cueva, que podrán ser todo el sacrificio posible y que tendrán un don especial con el balón, pueden hechar a perder tantas ocasiones de gol por un amague de más, por pisar la pelota más de la cuenta, en fin, por no tener personalidad para rematar al arco. También dirá porque Requena por partido jugado gana por lo menos cinco tiros de esquina, pero ninguna de sus cabezasos son contundentes, o porque cuando Ojeda, que dicho sea de paso es uno de los pocos que no tiene miedo de rematar al arco; lo hace pensando más en si el disparo va al arco o será motivo de burla de la tribuna. El problema de Perú no pasa por falta o mala preparación sino por lo que tienen en la cabeza. Esos muchachos que ayer lo dieron todo, que metieron y ganaron aplausos del público, no tienen la costumbre de ganar.
Otro análisis, muy diferentes es el funcionamiento del equipo. Perú defiende como ataca, es decir, es impredecible; en otras palabras unas de cal y otras de arena. A Cueva lo lanzan al protagonismo al ponerlo como única punta y lo hace bien más por ganas y porque no le teme al choque; pero sólo ante unas torres "gauchas" es poco lo que puede hacer.
El otro puntero, Carrillo, siempre se tira a la banda facilitando la marca del rival al igual que Bazán. Los dos morenos de considerable contextura deben ir por las puntas, pero no saben hacerlo, son improductivos y cuando llegan al área no saben resolver.
Atrás el problema no sólo pasa por desconcentración en minutos claves del partido, sino también por una lentitud que se hace más palpable cuando Requena, Ascues o Callens se acercan al mediocampo para achicar la cancha, esto provoca que siempre queden mal parados cuando se les juega a la espalda.
Cuando Argentina quedó con 10 hombres, por la expulsión de Tagliafico, Perú no supo aprovechar esa ventaja. Se fue adelante, se confió y en eso ayudó el gol de Callens (20´ST), entonces soñar con el triunfo ya no parecía imposible y por poco se logra cuando sacan de la línea un remate de Ojeda.
Ferrín mandó a cuidar el punto, les dejó a su criterio la forma de manejar el resultado y se equivocó. Pensó que sus muchachos podían fallar en un mano a mano, pero no en un centro con piboteo dentro del área y menos cuando faltaban minutos para terminar el partido.
No está muerto
Perú anímicamente está en el suelo, pero aún puede clasificar por méritos propios al hexágonal final. Le falta disputar 6 puntos y los tiene que ganar. Ahora jugará como le gusta, al filo de la navaja, donde las papas queman y donde generalmente las decepciones se dan con la naturalidad.
ALINEACIONES
Perú: Víctor Ulloa, Carlos Ascues TA, Pedro Requena, Alexander Callens, Diego Donayre, Angel Ojeda, Benjamín Ubierna TA, Renato Zapata, André Carrillo, Christian Cueva y Jorge Bazán. Cambios: Osnar Noronha x Zapata, Joazhiño Arroé x Carillo, Juan Morales x Bazán.
Gol: Callens (20´ST).
Argentina: Esteban Andrada, Germán Pezzella TA, Nicolás Tagliafico TR, Hugo Nervo, Leonel Galeano, Juan Iturbe TA, Ezequiel Cicicliano, Rogelio Funes Mori, Michael Hoyos, Sergio Araujo TA y Claudio Mosca. Cambios: Bruno Zuculini x Mosca, Rodrigo Battaglia x Iturbe, Facundo Ferreyra x Araujo.
Goles: Funes Mori (5´PT) y Zuculini (40´ST).
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