La selección peruana juvenil de vóley perdió nuevamente ante la selección adulta de Cuba en la segunda fecha del Tour Sur Perú que se disputó en el coliseo Municipal de Bustamante y Rivero. El marcador fue el mismo que se produjo el lunes en Moquegua: 3 sets a 0.
A voluntad las isleñas se hicieron de un partido donde las nacionales siempre estuvieron en desventaja por la contundencia y evidente superioridad cubana. En 58 minutos se resolvió el compromiso: 25-10 (16´), 25-20 (23´) y 25-9 (16´).
Natalia Málaga que comenzó el primer set corrigiendo a sus muchachas, ya en el último había perdido las ganas y miraba resignada la gran cantidad de errores que se cometían tanto en recepción como en armado, que serán los untos débiles que al parecer presentará Perú en el Mundial Juvenil que se realizará en julio en Lima y Trujillo.
La selección peruana la integraron: Sandra Santana, Daniela Uribe, Grecia Herrada, Milagros Rodríguez, Vivian Baella, Alejandra Muñoz, Liseth Sosa, Mobel Olemar, Rafaela Calmet, Gina López, Clarivet Yllescas, Angela Leyva, Danae Carrillo y DT: Natalia Málaga.
Cuba se presentó con Dilma Salas, Dayana Leseay, Emily Borrell, Ana Yilian Cleger, Rosana Grel, kenia Caseases, Yusidey Silie, Geisel Silva y DT Juan Carlos Gala.
Casi hubo tragedia
La falta de previsión estuvo en contra de la organización del duelo internacional Perú – Cuba. Y es que si se sabía que el coliseo de Bustamante y Rivero era pequeño para semejante espectáculo, no se entiende como la Federación Peruana de Vóley, ente que organizó el partido, dispuso la venta de más entradas que el aforo real de este escenario deportivo.
El problema se suscitó cuando se cerraron los ingresos pese a que había gente con sus entradas en mano. Cerca de dos mil aficionados se quedaron a las afueras del escenario deportivo. A las 7 de la noche un grupo se animó a trepar las rejas de seguridad y luego las puertas de ingreso al complejo deportivo El Palacio, donde se ubica el coliseo, fueron abiertas a presión.
Ya en el polideportivo, una masa de unas doscientas personas intentó abrir a la fuerza las puertas del escenario que tuvieron que ser bloqueadas desde dentro por personal de seguridad ciudadana. Luego se tuvo que pedir el apoyo de la policía nacional para que disperce a los revoltosos.
El partido debió jugarse en el coliseo Arequipa, con capacidad para 8 mil espectadores, pero la FPV no quiso pagar el alquiler que pedía el IPD, pero bien se hubiera realizado un espectáculo más organizado.
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