La hinchada rojinegra no soportó otro traspié y reaccionó de mala forma contra la terna arbitral, jugadores, dirigentes y todo lo que se relacione con el equipo de calle Consuelo.
Al finalizar el primer tiempo ya se escuchaba cánticos contra el presidente Henry Bustinza y el técnico Claudio Techera. Y en el complemento los cánticos pasaron a ser insultos y pedidos de renuncia. "Vete Techera", "Argollero", "Bustinza eres un m...", "Bustinza nos llevaras a la baja", etc. Y también la emprendieron contra los jugadores: "Malos de m..., váyanse", "Rivero fuera", "Carvallo vendido", "Limeños de m... vienen a j... al equipo", etc. Es más algunos barristas de occidente comenzaron a corear el nombre de Gerardo Gárate para que regrese al equipo en la segunda rueda.
El despelote fue total, pero empeoró a la salida de los árbitros. Les comenzó a llover botellas de plástico pero llenas de líquido. Una de ellas impactó en el rostro de un asistente; pero al final el juez Robert Rafael negó haber sufrido tal agresión que podría provocar que veten el estadio agustino por un buen tiempo.
La Policía al ver al público enfurecido optó por retirar a punta de varazos a los reboltosos que se encontraban alrededor del estadio "Monumental Arequipa".
Ya la situación es crítica no porque se esté más cerca del descenso que al cupo a la Libertadores, sino porque ha quedado demostrado que este equipo no apunta a nada futbolística ni estadísicamente hablando.
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