Valencia: "Hay que hablar mucho"

Wilmar Valencia tiene que hilar fino. La derrota en Moquegua le ha dejado más dudas de las que pensaba tener a estas alturas. “Se puede perder un partido, pero la forma de perder este partido, sin desmerecer todo lo que hizo Cobresol; me deja claro que hay muchas cosas por mejorar, hay mucho por trabajar”.
El entrenador de Melgar cambió el espíritu optimista de las dos primeras fechas con uno reflexivo tras el 2-2 con Inti Gas y el 1-2 en Moquegua. “Lo único que me queda es asumir la responsabilidad. Yo soy el jefe del cuerpo técnico, el que define el once, el que hace los cambios. Es mi responsabilidad el mal partido que se hizo”.
No trató de justificar el ingreso de Begazo por un Carvallo que en la primera parte sacó hasta cuatro ocasiones claras de gol. Ese cambió tendrá mucha cola. “Mi función me avala para tomar esa decisión. Y opté por cambiar, y no voy a dar explicaciones en ese sentido. Es una decisión netamente mía y la asumo como tal”.
“Hay que conversar y mucho. Para ser un equipo, para ser fuertes hay que trabajar mucho en muchos aspectos incluso la integración y la composición del grupo que es un tema que tiene que involucrarnos más, que cohesionarnos. Hay que estar más unidos y saber lo que buscamos”.
Ya no queda mucho tiempo para jugar "otra final más2 en esto lo que parece será un calvario por salvar la categoría. “Para pensar en la Vallejo (próximo rival) tenemos que hacer un análisis muy frio del partido con Cobresol. Analizar realmente la producción de cada uno de los jugadores y el funcionamiento del equipo. Antes de pensar en Vallejo hay que pensar en otros aspectos”.
“La tabla es muy apretada y esta será una constante, ganas dos partidos y te metes arriba pierdes uno y entras en zona de peligro (descenso)”, explicó.
“Habíamos ganado dos partidos importantes pero son 15 partidos los que tenemos que jugar. No eran solo dos para creernos los mejores y ahora por perder no somos los peores. El fútbol hay que prepararse y nosotros necesitamos prepararnos mucho para enfrentar los compromisos como verdaderas finales”.

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