Primero le toca a Huracán

A estas alturas las especulaciones están de más. Sportivo Huracán tiene que jugar ese “partido del año” para pensar siquiera seguir avanzando en la Copa Perú. Tendrá que dar vuelta al 3-0 en contra, demostrar ser superior al poderoso Real Garcilaso y sobreponerse a la ausencia de, sin duda, su mejor jugador, Edgar Romaní (lesionado).
Todo parece estar cuesta arriba para los pampillanos; pero la interna es diferente a la sensación del hincha común que ve “imposible” eliminar a los cusqueños. “Quizá no muchos confíen en que podemos eliminar a Real pero nosotros creemos que sí es posible”, comenta el volante Percy Manchego.
El “amor propio” y la localia son las únicas ventajas visibles en un equipo que tiene que salir a jugárselas el todo por el todo. Salir como un “kamikaze” sabiendo que el mínimo error les costará la eliminación.
Real la tiene simple. Esperar y contragolpear es la fórmula conocida para manejar resultados en plazas tan complicadas, hablando del fútbol de Copa Perú, como la de Arequipa.
Los cusqueños no tienen nada que perder, salvo una inversión millonaria y las ganas de ganar la Copa Perú; los arequipeños pierden más. Está sobre todo el nombre y la tradición de un equipo histórico como Huracán; y en estos partidos eso puede pesar más que la superioridad futbolística.
“Real no me parece que sea más que nosotros”, continúa Manchego. “En Cusco los controlamos bien pero errores puntuales nos costaron el partido y un marcador abultado. Ellos (Real) no creo que sean tontos, han invertido mucho y van a defender esa inversión con todo. Solo queremos un arbitraje que nos asegure un partido transparente”.
Esta tarde Huracán tiene la posibilidad de repujar a base de ese espíritu telúrico  otra página en su rica historia futbolística en un fin de semana que seguramente será recordado por mucho tiempo. Ya mañana Melgar tendrá, también, que sacar la cara por Arequipa.

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