Lo que más se gana en el fútbol son amigos y experiencia. Así lo deja en claro los lazos de amistad entre varios jugadores de Melgar. Un buen ejemplo es la dupla Hilden Salas - Miguel Huertas, dos jugadores que en el 2003 se conocieron vistiendo la dominó.
“Con el Pato somos amigos de años. Nos respetamos mucho porque hemos sembrado una bonita amistad”, cuenta el trujillano. “Con el Chino Doy también somos buenos amigos, eso es bueno también porque me he dado cuenta que este es un buen grupo y eso es importante”.
La “Rana” jugó en Melgar desde el 2003 al 2005, ahora vuelve con el club respirando otra realidad. “Lo que pasó el año pasado en Melgar ha servido de experiencia para que esta temporada se hagan las cosas mucho mejor. Yo confío en que haremos una buena campaña”.
"Soy uno más"
A sus 31 años y la experiencia ganada en estas últimas temporadas lo convierten en una de las figuras de este grupo, aunque Hilden no lo siente así. “He venido a ser un obrero más. No tengo el puesto comprado”, sentencia. “El que esté mejor tiene que jugar y esa es decisión la tomará el profesor. Yo estoy acá para esforzarme y espero que en diciembre celebremos haber logrado los objetivos que nos hemos trazado”.
El tema “grupo” es importante y lo sabe. “Un buen grupo ayuda y es base para hacer un buen campeonato. Además acá tengo buenos amigos como la Rana al quien conozco de varios años atrás”.
Aunque ahora está sudando fuerte por la pretemporada sabe que estas semanas de sacrificio al final rendirán sus frutos. “La pretemporada a veces no gusta mucho pero tenemos todas las ganas y ansias de trabajar”.
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