Casi se desencadena una bronca de
magnitudes en las tribunas del estadio “Monumental Arequipa”. Tuvo que salir de
vestuario rojinegro el técnico Julio Zamora para pedir tranquilidad a los policias y a los hinchas que se habían enfrescado en una pelea verbal
que se desencadeno en una lucha de puñetes y “varazos”.
El problema se suscitó en la occidente baja
sur al finalizar el partido entre Melgar y Real Garcilaso que quedó 0-0.
La terna arbitral que presidió Eduardo
Chirinos pitó el final y se quedó parada en el centro del campo, mientras la
PNP los acordonaba para evitar agresiones de la platea.
Cerca de dos mil aficionados, sumados al
grupo que se quedó en la Sur, comenzaron a gritar “ratero” al juez que inmòvil observaba como el pùblico no se movía de sus
ubicaciones.
La PNP intentó desalojar “a la mala” la baja occidente sur para que el de
“negro” pueda ingresar a su vestuario; pero no pudo mover a la masa.
Al ver esta situación Chirinos decidió
abandonar el campo de juego por el tùnel de norte.
“Es una lástima que esto haya pasado”, dijo el entrenador
Zamora.
“Si yo vengo al estadio es para ver un espectàculo y
confìo en la seguridad que me da la policía; pero si voy a venir para que la
policía me agreda, entonces... mama mía”, comentó el argentino tras apaciguar
los ánimos.
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