Bazán se va al extranjero y cambia de entrenador pensando en Río 2016


Mario Bazán está en Arequipa. Regresó de Londres con perfil bajo, el mismo que lo acompañó a Europa un mes antes de las Olimpiadas. El “negro” volvió antes que el grueso de la delegación; pero no es novedad. También se internó en la Villa Olímpica después que lo hicieron los demás integrantes de la selección peruana. No estuvo en la ceremonia de inauguración y tampoco en la de la clausura. Y es que no le gusta el protocolo, fue a competir y lo hizo. El resultado fue malo, 8.51 y penúltimo en su serie de los 3000 mts. con obstáculos. Esos son los números y marcas, no necesitan maquillaje.
Exáctamente no se sabe cuándo retornó, pero fue en esta semana que termina. Volvió a la pista del estadio Melgar y al gimnasio de Cerro Juli. Se terminó un ciclo y comienza otro, eso es el deporte, siempre da posibilidades a comenzar de nuevo.
“No hay excusas para lo que pasó. Lo que pasó, pasó y ya estamos viendo las cosas para el futuro”, sentencia; pero siempre hay tiempo para la autoevaluación.  “Fue una experiencia bonita. El primer día de la competencia fue sorprendente porque no esperaba a un público tan grande, 80 mil espectadores en las tribunas. No estuve asustado, estuve entusiasmado”.
“Me hubiera gustado estar en mi mejor nivel así hubiera  disfrutado más la carrera. Quería estar entre los primeros; pero no se pudo dar. Las cosas no se plantearon bien dentro de la preparación, estuvimos mucho tiempo entrenando a nivel del mar, fue un error que no lo vimos. No lo analizamos al cien por ciento y eso nos pasó factura”.
Después de la carrera, al hasta ese entonces mejor obstaculista de sudamericana, le llovieron las preguntas inquisidoras. Porqué del 8.51, le interrogaron todos. Qué pasó si la idea era bajar al 8.24; pero nadie analizó que Mario este año no corrió por debajo del 8.41, que estuvo meses con una molestia muscular que nadie sanó y que ya en Europa tuvo un problema estomacal.
“Llegue con algunas molestias, pero no hay excusas para lo que pasó”, recalca. Con esa calentura después de haber hecho una mala carrera lo entrevistaron y habló con una vehemencia que fue malinterpretada. “Hay parte de la historia que uno tiene que llevar adentro y a veces no se puede hacer pública porque puede ser malinterpretada”.
Antes de la entrevista en Cerro Juli, Mario dudó en declarar. La experiencia de Londres lo “curó”. La maratonista puneña WilmaArizapana contó, vía Facebook desde la capital de Inglatera, que no tenía ropa para competir y que tenía que comprarse su vestimenta. Eso llamó la atención. El Comité Olímpico Peruano solo dio buzos para el desfile y nada más. “Yo no sé como es ese tema, cada uno tiene su auspicio, su dinero, cada uno ve lo suyo. Si ella lo ha comentado, seguro es porque lo ha pasado”.
Mira a Río
Queda claro que Mario Bazán ya no puede seguir entrenando en Perú. Debe salir como cualquier deportista que quiere superarse. “La idea es irse afuera. Ya analizamos eso. Estamos hablando de un nuevo entrenador y cuando tengamos algo concreto lo voy anunciar”.
“La idea es un mexicano o un español, y estamos viendo eso. No lo decido yo porque yo no le voy a pagar de mi dinero , lo que va tener que correr (financiar)  el IPD o el Comité Olímpico no sé quien se hará cargo de eso. Mi ex entrenador, Julio Pérez, tuvo problemas, hasta con juicio con el IPD y todo eso. Nunca  se llegó a un acuerdo".

En la Villa Olímpica se dio cuenta de las diferencias entre “apoyo” y “apoyo”. En ese sentido Perú le da una bicicleta a sus deportistas, mientras que atletas de Venezuela o Colombia reciben un auto del año. Esa es la diferencia.
“Se trata de invertir un poco más. Si somos deportistas de élite tenemos que trabajar un poco más por separado. Las vitaminas, la comida,  tienen que ser más individuales. No se  puede mezclar ciertas cosas porque estás en un nivel  superior y no le dar lo mismo que les das a otros”.
“Se necesita más (apoyo), hay gente que lo sabe. Nosotros no lo podemos estar diciendo porque hay gente que lo sabe.  No podemos hablar mucho porque podemos salir perjudicados de esto; pero la gente que apoya sabe como es esto”.
Su mira está puesta en Río en el 2016.  “Se me viene prepararme para el próximo ciclo olímpico que arrancan el próximo año con los Juegos Bolivarianos, además hay que hacer la marca mínima para el Mundial de Mayores en Moscú. El proyecto es para Río”.

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