César Gonzáles será más
precavido, las circunstancias lo ameritan. Jugar de tú a tú contra UTC sería
contraproducente tomando en cuenta que la final de la Copa Perú se definirá la
próxima semana en Puno.
Su racionamiento es simple.
“Lo que importa es el resultado y estamos para conseguir un buen resultado que
nos permita definir el título en Puno”, ha dicho a sus jugadores.
Es por eso que ante los
cajamarquinos mandará un once con misión defensiva y que esté listo para el
contragolpe. Jugará con un solo delantero que podría ser Rey o Aguilar.
Su defensa no se moverá.
Alinearán Christian Laura, Frank Vega, Rodolfo Salas y Alexander Fajardo; en la
volante colocará tres hombres de marca: Carlos Sotelo, Nelson Roque y Rafael
Montes; más adelante irán Alex Magallanes con Moisés Condori; y adelante solo
un punta Jesús Rey o Leonardo Aguilar.
No ve con buenos ojos exponer
al goleador Héctor Rojas que está en el límite de amarillas, porque si le sacan
una más quedará fuera del partido de vuelta.
Ayer el equipo entrenó por la mañana en la
sede del partido, estadio “Héroes de San Román”, a puertas cerradas e
ingresaron por una puerta adyacente debido a que quieren evitar cualquier tipo
de agresiones.
A los jugadores se les ha
recomendado pasear por la ciudad sin buzo del equipo para pasar inadvertidos.
Finalmente se informó que el equipo retornará el lunes
a Lima y el martes a Puno. La dirigencia estudia la posibilidad de aumentar el
precio de las localidades para el partido de vuelta.
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