Convertirse en papá le ha cambiado la
vida. Thiago Adriano es el regalo que Dios le dio, así lo toma Edson Aubert.
“Es un sentimiento hermoso, es
inexplicable la alegría que me da”, explica el volante arequipeño con
los ojos brillosos. Entonces no es necesario preguntar a quién le dedicará el
gol que piensa anotar el domingo a Cienciano. “Lógicamente que a mi hijo”,
recalca.
“Uno de los motivos por lo
que me quedé en Melgar fue porque iba a ser papá y quería estar cerca de la
familia. Ahora ya con mi hijo, solo espero hacer un gran campeonato y tener un
buen debut el domingo ante Cienciano”.
Aclara que fue a la “roja”
al primer equipo que le anotó un hat-trick. “Me acuerdo que en el 2009 le anoté
tres goles a Cienciano en Cusco, fue mi primer hat-trick”.
Sus objetivos no son a
corto plazo, partido del domingo, sino a largo. “Es cierto que tenemos que ir
partido a partido; pero está claro que queremos mejorar lo hecho el año pasado.
La valla es alta y hay que tratar de superarla”.
Sobre el duelo con
Cienciano indicó que “un clásico se juega de diferente manera”. “Hemos tenido
buenos resultados en los amistosos y eso ha sido bueno; pero en los partidos
oficiales eso no cuenta. Además un Clásico es diferente y cualquier cosa puede
suceder”.
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