La historia de Ben Reiter, un
gringo americano de gran embergadura fìsica, gira en dos ámbitos. El primero,
por el que llegò hace algunos años a
Arequipa, fue social, al frente de la ONG “Luchas Nobles” que brinda apoyo a la
niñez descuidada de las perifería. La otra fue seguir cultivando ese espíritu
de combate que transforma sus más de cien kilos en una “aplanadora” en el ring.
Notó que en esta ciudad hay pasta de
luchadores, de gente que incursionaba en el Muay Thai, Kick Boxing, Jiu Jitsu,
etc., y que necesitaban algo más. Es por eso que decidió introducir lo que se
denomina el MMA (Artes Marciales Mixtas o , en inglés, Mixed Martial Arts).
Y ayer
inauguró a la distancia, debido a que no pudo retornar de Lima a tiempo,
la primera jaula, una especie de templo del combate directo y que incorpora
golpes y técnicas de una gran variedad extraídas de diversar artes marciales.
El campeón sudamericano y del Inka Fighting, que tiene categorìa de
nacional; junto a un grupo de gente empeñosa
del gimnasio F-14, comenzarán a formar especialistas en esta modalidad. Ya con
la “jaula” operativa ahora el trabajo apunta a la búsqueda y formación de nuevos talentos.
El objetivo primordial es que dotar al Perú de luchadores
made in Arequipa.
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