Perú perdió los dobles pese al empuje de Galdos, Beretta y una tribuna que fue muy localista


Perú quedó fuera de la Copa Davis, al perder ante Venezuela en segunda ronda del Grupo II de la Zona Americana. Ni la altura, ni el apoyo incondicional de un público muy localista cambiaron el desenlace de una historia que comenzó a escribir el viernes con las dos derrotas en singles.



El dobles significó la derrota del equipo nacional y la ratificación de la superioridad de los "llaneros" que ampliaron a tres sus victorias sobre la bicolor en cuatro enfrentamientos en la historia de la Davis.
Ni el empuje de Sergio Galdos ni los momentos de inspiración de Duilio Beretta pudieron ganar un punto que obligaba en la definición dominical.
Venezuela sepultó el sueño peruano  de pelear la final del Grupo II y tentar el ascenso al Grupo I con una simpleza que no reviste dudas de su mayor nivel de sus jugadores.
Nuevamente el saque fue su arma fundamental para desarmar a una dupla peruana que hizo hasta lo que no se esperaba para no ser doblegada.
Beretta se mostró más seguro que en su presentación del viernes cuando cayó 0-3 ante Ricardo Rodríguez. Esta vez junto a su paisano Galdos fueron llevados por una tribuna incondicional, que olvidó por la sensación de ver caer a dos hijos de esta tierra, que esto es tenis, pensó que estaba en un partido de Copa Perú; pero esto es también es Davis y la Davis se vive así, como unas Eliminatorias mundialistas.








Mientras el público era más hostil, los peruanos crecían más y los llaneros igualmente elevaban su nivel para quitar el "horno" que fue la cancha 10 del complejo tenístico "Alejandro Olmedo".
David Souto (323 ATP) y Luis Martínez (650 ATP), usaron 3 horas y 10 minutos para cerrar la llave. E primer set lo ganaron con cierta facilidad (6-3). El segundo fue peruano en "tie break" tras ir empatando 6-6. Al final los mistianos se impusieron 7-6(3).
Ambas duplas cuidaron mucho su saque; pero en el tercero Perú se descuidó. Le quebraron el set cuando estaba en desventaja (3-4). Venezuela hizo el 6-3.
Para el cuarto set, con todo el estadio desesperado por ver una reacción heróica, el partido se convirtió en un tira y afloja, donde primó el "amor propio". Nuevamente se llegó al "tie break" que fue un constante castigo para los nervios. Venezuela ganó 7-6 (5).
Un gesto común de futbolista le salió del alma a Martínez contra un grupo de muchachos que todo el partido lo insultaron. Galdos reaccionó y le pidió explicaciones, Beretta trató de calmar los ánimos y Horna mostró una frialdad poco común en un hombre que cuando fue tenista tuvo como principal virtud su temperamento.
Las lágrimas de Sergio conmovieron hasta al más reacio crítico de esta selección que intenta ser el "nuevo aire" que tanto espera el tenis peruano. Horna, Beretta, Echazú, Panta, Santos, Varillas, todos caminaron desconsolados hacia vestuario que fue literalmente un velorio.
Perú perdió una llave desigual desde el principio que se pensaba equilibrar con la altura de Arequipa. No fue así; pero si se ganó algo, una sede extremadamente localista.

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