Hace unos días el celular
de Ysrael Zúñiga sonó como tantas veces lo ha hecho desde hace 14 años, cuando
se volvió profesional. El diálogo también fue el mismo. Una propuesta para
volver a jugar en el extranjero. Esta vez la respuesta fue inmediata y rotunda:
“no”.
Nada cambiará esa
decisión, ni siquiera su reaparición internacional con dos goles ante Pasto que
seguramente le abrirán nuevas puertas lo harán si quiera dudar.
“Posibilidades tengo incluso de jugar afuera,
lo que pasa es que los bebes ya van al colegio y es más difícil. Estoy
agradecido con la gente que pensó que podía jugar afuera, pero ya les dije que
no”.
“Criar a trillizos es complicado.
Incluso a Thiago ya me pidió que ya no juegue, que mucho viajo, que paso días
fuera de casa. Mira como ya se dan cuenta. A veces estoy concentrado, viajando,
crecen y son tres, se quejan”.
Gracias a ellos habrá
“Cachete” para rato; pero a él lo que más le importa es que broten más
jugadores jóvenes que son los que tomarán la posta de los experimentados.
“Estamos contentos porque
éramos cortos, se lesionaban dos o tres y tenían que jugar lesionados. Con los
chicos al menos tenemos un aire y
variantes”.
Destacó a Giovanni
Morales, Piero Chirinos, Rogelio Gonzáles
y a toda la sangre joven rojinegra. A ellos va un consejo: “Desde chico
siempre me gustó las cosas difíciles. Cuando
el equipo está perdiendo, cuando viene la derrota, hay que tener carácter.
Eso siempre les digo a los chicos, hay que tener carácter, hay que demostrar
porqué uno es futbolista. En los partidos hay que poner, hay que pedir la
pelota, buscarla siempre, mostrarse y hay chicos que tienen condiciones en
Melgar. Ojalá que sigan aprendiendo”.
De las palabras que le
dedicó su hermano Christian por el Facebook que lo calificó de “ejemplo”,
señaló: “Christian siempre me apoya y se lo agradezco. Vamos a ver como
terminamos el año. Siempre tengo el apoyo de mi familia y eso es lo importante”.
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