Melgar
terminó con una racha de siete partidos sin perder, de dos meses de suma
constante de un o tres puntos que sirvieron para mantenerlo alejado de la zona
de descenso e hizo vislumbrar alguna esperanza de “luchar algo importante”,
pero Huancayo terminó con ese sueño. Fue un 1-0 justo para un partido corto en
emociones y mediocre en fútbol que regalaron dos equipos que protagonizan la
parte baja de la tabla.
Si
para Huancayo queda el consuelo de ganar y sumar tres puntos, Melgar tiene muy
poco que rescatar.
Esa
fórmula del pelotazo no va a dar resultados siempre y menos cuando tienes
al frente a un rival que apela a lo mismo. Sin hombres que pongan la pelota al
ras del campo, lo que plantean los rojinegros se ha hecho muy predecible y
controlable hasta para equipos limitados como Huancayo.
Chocaron
dos estilos de juego similares, con la única diferencia que uno aprovechó una
pelota parada para sentenciar el marcador.
La
mañana presentaba sus primeros rasgos de infortunio para los rojinegros cuando
a los 7´Huancayo se puso en ventaja con un tiro libre de Ryan Salazar que se
desvió en la barrera y descolocó a Butrón.
Pero
las malas noticias no llegan solas. Diez minutos después, Leao salió lesionado
por un dolor ya conocido (distención intercostal) que a inicios de año lo
ausentó cinco fechas.
Los
amagues de ataques de los locales se esfumaban al pisar el área mistiana, salvo
un par de centros que encontró mal parado al camanejo Begazo y que dieron
sensación de crear peligro.
Mientras
que Melgar, salvó el tiro al travesaño de Zegarra antes de que termine el
primer tiempo, o los frentazos de Jasaui, Cuesta y Meza Cuadra en el
complemento, no pudieron si quiere rescatar un empate.
El equipo arrancó con Butrón, Contreras, García, Balta, Bezruk, Ojeda, Zegarra, Yáñez,Jasaui, Zúñiga y Meza Cuadra. Luego ingresaron Begazo x Butrón, Cuesta x Contreras, y Rodríguez x Jasaui.
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