Angel
Ojeda analiza el 2013 y su conclusión personal es: “malo”. La autocrítica es
buena más aún al cierre de un nuevo año, que no termina como se tenía pensado.
“En
lo personal no tuve un buen año”, recalca.
“Tuve un bajón a comparación del año pasado”.
De
ser seleccionado nacional Sub-20, ser tomado en cuenta en un micro ciclo de la
selección adulta, de ser pretendido para jugar en el extranjero y de ser titular
indiscutible pasó a la irregularidad.
Sería
fácil apuntar y echar la culpa a quién sea, pero sabe que no fue su año y que a
sus 21 años el éxito es sinónimo de trabajo.
“A
medio año llegaron Gamarra y Zegarra y vinieron para hacer un buen trabajo,
mostrarse y apoyar al equipo. No tuve más continuidad y bueno solo queda
esperar que el próximo año sea mejor”.
Sobre su futuro, con el
contrato a punto de expirar, no tiene nada claro como todos sus compañeros.
“Conmigo nadie hablo. Si se da una oportunidad de quedarme bienvenido sea”.
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