Tejedor tocó el tema de fondo: "Existen estilos de vida (en Perú) que son difíciles de compatibilizar con el alto rendimiento"

Marta Tejedor Munuera hace dos semanas cumplió un año al frente de la Unidad Técnica de Fútbol Femenino de la Federación Peruana de Fútbol. Fue en mayo del 2013 que se hizo cargo de un área descuidada dentro de la organización del fútbol nacional y ahora lo ratifica.

La española, que trabajó cuatro años en Chile y consolidó el repunte del fútbol damas "mapocho", estuvo dos días en Arequipa con motivo del Nacional que ganó Maracaná de Lima.

 “He visto algunas chicas que ya conocía y que quería ver como están de forma y de físico. Todos los equipos tienen jugadoras importantes", es su análisis salomónico para un torneo que reflejó una realidad que trata de cambiar.

-En este torneo ha visto a algunas jugadoras, qué trabajo se hace con ellas pensando en la selección...

“En realidad cuando encontramos una jugadora buena en provincias nuestro primer intento es que se venga a Lim. A distancia se puede entrenar pero todo es más complejo. Lo más sencillo es que venga a Lima, que conozca a las demás chicas, que conozca el sistema de juego, que juegue. Tenemos muchas que se han encontrado en Iquitos, Arequipa, Chiclayo, niñas de Piura, Ilo, y tratamos de traerlas. Si la familia la apoya, si tienen algún familiar o beca escolar y si se puede se viene  a Lima y es lo mejor. En caso contrario tenemos chicas trabajando en los Car (Centros de Alto Rendimiento de la FPF) que son siete. En ese caso se trabaja como a la distancia, coordino con los profesores. Lo que pasa es que la parte física y técnica individual es relativamente accesible trabajar pero lo colectivo es bien difícil”.

-Y estos Car dan resultados...

“Muchas de los Car ni siquiera tienen  once jugadores. Las posibilidades de los Car en esa parte son muy limitadas".

-Llegó a Perú en mayo del 2013 y se topó con una realidad que no esperaba...

“La realidad a comparación del trabajo que hice en Chile, es otra. Se parte de un nivel inferior, por ejemplo en Chile tenía Car en Santiago y cuando me gustaba una jugadora la traíamos a Santiago y la poníamos a vivir en el Car, todo pagado. No necesitábamos que tuviera familia o recursos económicos. Eso acá no hay porque en este país y en esta sociedad mover a una niña menor de edad y meterla en Lima es bastante complicado. Es peligroso, inseguro".

-Está colocando los cimientos para darle nivel al fútbol femenino peruano...

“La realidad es que estamos empezando. Cuando llegué a Perú pensé que todo iba a ser más sencillo y rápido, pero me he encontrado con muchos obstáculos de medios económicos, alimentación, cultura deportiva, horarios de las chicas. Son obstáculos a vencer y cuando vencemos uno aparece otro y otro. Me está resultado complejo pero igual andamos".

-¿Siente o nota en las jugadoras peruanas ese instinto de salir adelante, de triunfar?

“Una gran parte de las jugadores que entreno tienen condiciones de vida complejas y cuando una persona no tiene asegurado lo básico como una alimentación sana o un descanso es difícil que ponga su mente en un alto rendimiento, porque tiene su mente en otras prioridades. Tengo casos de esos, pero la verdad hay que alabar el trabajo que hacen porque por encima de todo vienen a entrenar, se esfuerzan y se sacrifican. Pero hay que darse cuenta que algunas se levantan a la cinco de la mañana, de ahí toman la combi dos horas para ir a estudiar, luego a la Videna sin almorzar. Me ha pasado muchas veces que una niña se marea o se desmaya, porque no comió ya sea por economía, por falta de tiempo o por falta de cultura. De ahí entrenan y llegan a su casa en la madrugada, todo eso es complicado. Hay que aplaudirles el esfuerzo. Son estilos de vida complejos que son difíciles de compatibilizar con el alto rendimiento".

-Ahora se viene un Sudamericano...

“Es el Sudamericano adulto en setiembre y pensamos como preparación hacer una gira en la segunda quincena de julio, pero todavía no lo tenemos definido".

-¿Cómo ve nuestro futuro?

“Lo que pasa es que Perú está en un nivel iniciándose al respecto de otros países que tienen ligas mucho más competitivas que exportan jugadoras. Por ejemplo hay una arquera de Chile que se ha ido al Chelsea por un contrato profesional. Nosotros no tenemos aún eso, las peruanas que están afuera bien se han ido por el papá que trabaja en el extranjero o bien por una beca de estudios. Pero peruanas que emigren afuera para jugar en ligas superiores hay muy poquitas por no decir ninguna. Estamos empezando respecto a otros clubes de sudamerica que tienen más tradición y más poder económico para reforzarse con jugadoras de Brasil. Acá no nos reforzamos con jugadoras del país porque no hay capacidad económica".