Zulema Arenas está de “vacaciones” tras terminar su participación en el Sudamericano Sub-23 de Uruguay. Pero todos los días, como ha sido su rutina en estos últimos tres años, comienza a entrenar desde las 7 de la mañana en la pista del estadio Melgar.
“Trabajo poco, sin la intensidad ni carga de antes. Corro para mantenerme”, cuenta la arequipeña que regresó de Montevideo con una medalla de oro y otra de bronce.
Este año ha sido espectacular para la mistiana. Ha batido 14 récords, once nacionales y 3 internacionales, todos en los 3000 metros con obstáculos, la prueba que la ha llevado a la elite mundial.
El objetivo del 2015 se centra en los Juegos Panamericanos de Canadá en julio donde intentará la marca para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “Mi mejor marca en los obstáculos es de 9.53, el próximo año espero acercarme a los 9.40”, esa es su proyección.
Lo que ya tiene programado, para inicios del próximo año, es volver a apostar por una base de entrenamiento de un mes en Cuba.
Esto le preocupa
De lo que está preocupada es del futuro de su entrenador Julio Pérez Rizo. “Hace cuatro años no le pagan”, sentencia.
Tiene razón, el cubano que ha llevado el mediofondo peruano a un sitial importante en el continente hace cuatro años no recibe un sol por parte del IPD pese a que continúa formando atletas.
Es más ha ganado un juicio laboral pero el IPD no respeta la sentencia, no le paga ni lo repone en su cargo como coordinador del Car-Arequipa.
“Me preocupa la situación de mi entrenador. Un día se cansa de esto y se va a otro país”, es lo que teme.
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